El Millonario le ganó 2-0 a su escolta en Córdoba, con un hombre menos desde los 7 minutos, y sacó 7 puntos de ventaja en la punta del campeonato.
En la previa, el duelo entre Talleres y River prometía ser uno de los más intensos del campeonato, por el estilo de juego de ambos y por lo que había en disputa. Y durante los 90 minutos, se vio lo que se esperaba y los de Núñez, con carácter y solvencia pese a una complicación inesperada, se impusieron 2-0.
Con dos equipos de clara vocación ofensiva, en el primer rato se vio la intención de ambos de controlar la pelota y ganar la pulseada territorial. Sin embargo, hubo un quiebre en el desarrollo del encuentro a los 7 minutos, cuando Felipe Peña Biáfore llegó tarde y trabó de forma temeraria contra Juan Ignacio Méndez, por lo que fue correctamente expulsado por Darío Herrera.
Desde entonces, la T empezó a tener mayor posesión y a jugar más cerca de Franco Armani, protegido por una férrea línea de cuatro que sumó a Enzo Pérez para suplir la ausencia del juvenil que había visto la tarjeta roja.
Con Michael Santos como referencia, un activo Diego Valoyes recostado sobre la derecha y buena circulación en el medio, los dueños de casa empezaron a acercarse sin mucha claridas pero con persistencia.
Por su parte, los dirigidos por Marcelo Gallardo, con Julián Álvarez aislado esperando algún contragolpe, resistían y trataban de desplegarse cuando recuperaban para generar peligro. Así fue como el goleador de Calchín estuvo a punto de convertir después de un cambio de frente de Agustín Palavecino y una gran cesión de Benjamín Rollheiser. Una notable reacción de Guido Herrera evitó la apertura del marcador.
En el complemento, los de Alexander Medina sostuvieron el balón sin encontrar los caminos para alcanzar la igualdad y la visita esperó otra vez su oportunidad para dar el zarpazo.
Cuando promediaba esa segunda mitad, luego de una heroica corrida de Álvarez contra dos defensores rivales y su propio cansancio, el ingresado Braian Romero entró por la derecha, definió por debajo de Herrera y amplió el resultado.
Entonces Talleres entró en la etapa del más absoluto desconcierto, aunque con su orgullo fue al frente para tratar de descontar. La infranqueable última línea riverplatense fue un obstáculo imposible para el escolta del torneo.
River ganó otro partido decisivo ante la adversidad, sacó 7 de diferencia en la tabla de posiciones y sigue dando rienda suelta a su ilusión de lograr el título en la Liga Profesional de Fútbol.
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