Ante la posibilidad de que aparezcan ofertas de Europa, el Millonario pisó el acelerador para estirar su contrato. Ahora, la pelota la tiene el jugador.
Julián Álvarez se está acostumbrando a ser la figura de River en todos los partidos. El presente del joven delantero de 21 años, con goles y grandes actuaciones, alegra al Millonario pero también lo hizo encender las alarmas: sabe que las ofertas de Europa no tardarán en aparecer por un jugador de ese nivel. Por eso, Rodolfo D’Onofrio y compañía apretaron el acelerador para renovarle el contrato.
River viene de lograr un triunfazo ante Talleres en Córdoba y con un hombre menos casi todo el partido. Con una asistencia pero, sobre todo, con una gran entrega y rendimiento, Álvarez fue una de las figuras del duelo en el Mario Alberto Kempes. Los hinchas gozan cada vez que la Araña participa en el juego, y quieren seguir disfrutándolo lo más que puedan.
La renovación de Julián Álvarez en River: todos los detalles
Las charlas entre Álvarez, que tiene como representante a Fernando Hidalgo, y River ya iniciaron hace unos días. Actualmente, el futbolista tiene firmado con el club de Núñez un contrato hasta diciembre de 2022 con una clausula de rescisión de 25 millones de euros. Y la dirigencia ya pisó el acelerador.
Julián tiene sobre la mesa la propuesta para renovar hasta finales del 2024. La cláusula de salida seguirá en 25 millones, pero especificaron en aumentar el monto a 30 los últimos 10 días de cada mercado de pases. Así, el Millonario blinda un poco más a su joyita para asegurarse un buen ingreso de dinero el día que un club de Europa llegue a Buenos Aires decidido a llevarse al jugador de la Selección Argentina.
Hay mucho optimismo en River. Confían en que llegarán a un acuerdo con el delantero y que la gente podrá disfrutar de sus actuaciones. Además, hay un punto importante a su favor: si el delantero sigue por este camino, estará en la carrera por un lugar en el Mundial de Qatar 2022. Podría tener más chances de jugarlo quedándose en el Millonario -donde tendría titularidad y protagonismo prácticamente garantizados- que yéndose a Europa, donde su situación sería incierta por la adaptación, la competencia y todo lo que conlleva dar el salto al Viejo Continente.
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