Con gol de Varela, el Xeneize le ganó 1-0 a Deportivo Cali y se metió entre los mejores 16 de la Libertadores.
Boca le ganó 1-0 a Deportivo Cali y se metió en los octavos de final de la Copa Libertadores de América. Objetivo cumplido para el campeón del fútbol argentino.
El primer tiempo fue todo de Boca, que fue al frente, asumió el protagonismo, adelantó sus líneas y generó varias situaciones de gol. Sin embargo, le faltó eficacia en los últimos metros y sufrió por de más.
Alan Varela pegó un tiró en el palo, Nicolás Figal casi anota de cabeza, Darío Benedetto generó la suya, pero el Xeneize no logró batir al arquero rival. Este deporte, como ya quedó demostrado, no se trata de merecimientos.
Deportivo Cali apostó a defenderse e hizo la mayor cantidad de tiempo posible. Teófilo Gutiérrez intentó aguantarla, pero no gravitó. La más clara fue un remate dentro del área que contuvo Agustín Rossi de gran manera. El resto, poco y nada por parte de los colombianos.
El complemento comenzó de la misma manera, con Boca yendo para adelante y con el elenco caleño refugiado, esperando alguna contra para intentar hacer pie en una Bombonera colmada y encendida como en esas viejas noches coperas.
Pero de tanto ir, el Xeneize tuvo premio los 8 minutos y se encontró con la primera emoción de la noche: Varela, quedó en la zona de la medialuna, capturó un rebote, sacó una volea que tuvo un desvío previo y se metió por debajo del brazo izquierdo del guardameta de Cali. 1-0 y desahogo total en las tribunas.
Con el resultado a favor y la clasificación a octavos en el bolsillo, los de la Ribera se sintieron más cómodos, pero no bajaron la intensidad. Sebastián Battaglia movió el banco, metió a Juan Ramírez, Luis Vázquez y Cristian Medina para darle aire a los suyos y no sentir la merma física. La fórmula resultó y el desarrollo del pleito nunca corrió peligro.