Victoria Vanucci: «Los ricos son un asco»


28 febrero, 2024


Espéctaculos.

Victoria Vanucci regresó al país para visitar a su familia y escuchar algunas ofertas laborales y en su estadía aprovechó para contar la traumática experiencia que vivió cuando le pidió el divorcio a Matías Garfunkel. 

La actriz estuvo presa en Estados Unidos, ya que el empresario la denunció por un supuesto maltrato físico en medio de un episodio de bipolaridad, según describe Vanucci: «Él estaba muy agradecido, me senté y le dije que ya era hora de que formalicemos nuestro divorcio. Ese fue el disparador del desequilibrio químico en el cerebro. No sé si lo estoy diciendo de una manera correcta”, comenzó diciendo Victoria para Socios del Espectáculo.

Y sumó: “Cuando pedí eso no fue tomado de la manera esperada”, continuó y agregó: “Lo que pasó fue que me puso en una esquina… Me zamarreaba y me decía ‘¡no, no, no!’. Entonces, lo empujé para poder irme al baño para calmar la situación un minuto”.

“Mis hijos estaban abajo y no estaban escuchando porque para mí es fundamental”, aclaró.

En ese punto, reveló: “Escuché desde el baño que llamó a la policía y no entendí… Terminé en una cárcel. Denunció que había sido agresiva con él”.

Tras llegar la policía al domicilio, Victoria fue notificada y acto seguido le dieron un papel donde establecía que dentro de 14 días debía presentarse ante un juez para dar las explicaciones pertinentes al caso. Sin embargo, al día siguiente, Matías se mostró arrepentido de la situación y le pidió disculpas a la madre de sus hijos, pidiéndole que le diera el papel para solucionar las cosas.

«Ese formulario que me dieron, me lo agarra Matías al otro día y trata de pedirme disculpas. Me pide el papel y yo jamás pensé que ahí decía que en catorce días me tenía que presentar frente al juez. Yo le pedí que levantara los cargos porque no era joda, que dijera que había sido un error. Él me dijo que lo había hecho, se quedó con el papel, entonces pasaron catorce días y me vinieron a buscar», contó.

«Yo le estaba haciendo el desayuno a mis hijos y me llevaron. Yo ahí agarro, lo miro y le digo: ‘¿Me estás jodiendo? Me dijiste que esto lo frenaste’. Y ahí me llevaron frente al juez. Yo no podía parar de llorar porque encima no tenía defensa. A vos te dan catorce días para que, supuestamente, contrates un abogado. Resulta que mientras yo lloraba frente al juez pidiéndole que me dejara explicar lo que pasó, la persona que estaba a mi lado recibe un texto y me sumó un cargo más. Y ahí fue que me mandaron directo a la cárcel», añadió.

Mientras reconoció que a pesar de haber vivido situacione límites en su vida, ésta fue de las más terroríficas que le tocó pasar: «Yo nunca tuve tanto miedo en mi vida. Compartí celda con una mujer que se ve que estaba atravesando momentos muy importantes. Compartir celda es tremendo, no sé cómo explicárselos. Lo peor es que para taparme me habían dado una bolsa de tela que estaba llena de ‘tajazos’. Yo lo único que hacía era rezar. Estaba despierta todo el día y, cuando veía pasar a alguien porque había una mini ventanita en la puerta, les decía que tenía derecho a hacer una llamada. No te escuchan. Nadie sabía que estaba ahí además».

«Finalmente, la chef contó que le pusieron un traje marrón, color que correspondía al estado en el que fue arrestada, y que se la llevaron esposada. «Al otro día de estar encerrada me dejaron salir. Me dieron un papel y me explicaron que me tenía que presentar tantos días para reportarme, como si fuera una convicta. Tampoco podía tener contacto con mis hijos por una semana hasta que el juez viera el tema y decidiera. Ahí fue que decidí hacer esto público y pedirle ayuda a todos ustedes (los periodistas)», recordó.

Previo a este testimonio la chef había contado cómo fue su arribo a Estados Unidos, cuando el matrimonio debió emigrar hacia el país del norte en medio de denuncias por estafa, y una fuerte cancelación tras viralizarse una fotos donde se los veía matando animales y posando con ellos.

Ante este panorama, Victoria contó que cayó en una fuerte depresión que la llevo a replantearse su vida, y las constantes discusiones con su exmarido la llevaron a que la relación terminara.

«Caí en una depresión que en mi vida había sufrido, la gente me odiaba, no me gustó lo que vi en el espejo, ya no era la misma Victoria. La culpa fue mía también porque yo tendría que haber sido más fuerte», expresó.

«Los ricos son un asco, me miraban de arriba a abajo. Las mujeres de la alta sociedad me burlaban, me trataban de «no es una señora»», expuso.

Para cerrar la entrevista, Victoria aseguró que hoy en día vive del fruto de su trabajo y no quiere ayuda económica por parte del padre de sus hijos: «Soy independiente y no quiero saber nada, soy libre, prefiero no pedir nada para no ser rehén de nadie», concluyó.

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Con información de Filo

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