El intendente Gustavo Sáenz, aceptó la renuncia de la blonda rubia, aunque existen fuertes rumores que se le habría solicitado su dimisión.
La Santafesina de la ciudad de Rosario, Gisella Moreno supo forjar carrera en el municipio capitalino a donde ingresó en 2.003 como pasante de la Oficina de Empleo Municipal, en el 2.005 ya cumplió la función de Asesora Legal de Gobierno de la Municipalidad de la Ciudad de Salta, y en 2.007 fue Directora General de Control Ciudadano y Subsecretaria de Defensa del Consumidor también de la Municipalidad de la Ciudad de Salta.
En 2.009, la rubia del Mercedes que despierta mas de una mirada envidiosa, pasó a ser Secretaria de Gobierno de la Municipalidad, hasta que finalmente en 2.011, ocupó el cargo de Jueza del Tribunal Administrativo de Faltas Municipales de Salta, quedándose finalmente con la Presidencia del Alto Tribunal Municipal.
Zafó de dos intentos de juicio político
El 2012 no fue un buen año para Moreno, ya que se le radicó una denuncia por abuso de autoridad y amenazas, por parte del inspector de Tránsito de la comuna José Esteban Brunotto, quien aseguró que la funcionaria había pretendido estacionarse en plena época del Milagro, en la primera cuadra de la calle Zuviría. Como el inspector le negó la autorización según sus declaraciones, Gisella Moreno comenzó a lanzarle todo tipo de insultos, lo amenazó con someterlo a un sumario y le advirtió que “ya vas a ver lo que te va a pasar por meterte con un funcionario de nivel superior’”. La respuesta de Moreno fue que intentó estacionarse en el lugar para realizar una “inspección ocular” cuando fue violentada con insultos por parte del inspector que dicho sea de paso, “estaba con olor a alcohol y trató de impedir que me fuera”.
En una sesión secreta y especial del Concejo Deliberante presidido por Tomás Salvador Rodríguez, los ediles decidieron que Moreno no sea enjuiciada. En la votación 11 rechazaron que se abra un proceso para juzgar a la abogada y 7 votaron a favor de la medida. De los 20 concejales acudieron 19, pero votaron 18, dado que la edil Lucrecia Lambrisca no se hizo presente en el recinto y Aroldo Tonini se retiró antes de que se votara.
En 2013, la jueza se vio involucrada nuevamente en un pedido de Juicio político. Esta vez Martín Cornejo y Florencia Usandivaras, la cuestionaron por desestimar actas de infracción de una construcción, en el barrio de Tres Cerritos, propiedad de Aroldo Saúl Karcher. El matrimonio Cornejo denunció que cuando se iniciaron las obras en la casa vecina a la suya, pusieron a la Municipalidad en conocimiento de cómo las obras los estaban perjudicando. Según la denuncia, los demandantes aludían a que Moreno omitió cobrar la multa a Karcher ya que existía un vínculo de amistad entre Catalina Karcher (hija del propietario denunciado y representante legal) y la letrada. E incluso señalaron que falló a favor cuando las pruebas presentadas indicaban que hasta la misma Secretaría de Planeamiento Urbano constató que en la obra se registraban violaciones al Código de Edificación.
Moreno se vio nuevamente favorecida, y escapó del juicio político con un resultado de diez votos contra ocho. A la hora de la votación se expresaron en contra del inicio del proceso los concejales Socorro Villamayor (FP), César Álvarez (PV), Gustavo Castro (MMS), Frida Fonseca Lardies (PJ), Emiliano Godoy (PJ), Zulma Pedraza (BFP), Martín Poma (PPV), Hugo Sumaria (PJ), Beatriz Camacho (WG) y Marcelo Segura (FORJA).
Renuncia aceptada
En 2015, Gisella Moreno fue la única cuestionada para continuar durante cuatro años mas como Jueza de Faltas. En la ocasión, la concejal Di Bez la acusó de mentirosa y Moreno trató a la edil de misógina.
La llegada de Guillermo López Mirau al Juzgado Administrativo de Faltas 4ª Nominación, en 2018 por voto mayoritario, puso mas que incómoda a la jueza que hasta ese momento venia desempeñándose en la Presidencia. Las declaraciones de los funcionarios municipales allegados al intendente Gustavo Sáenz de que López Mirau sería el nuevo Presidente del Tribunal, no cayó bien a la abogada, y se produjo una grieta que se profundizo al confirmarse las versiones.
Sin el cetro, la controvertida Gisella Moreno hizo rancho aparte y piloteó su gestión como pudo, hasta que decidió (o la hicieron decidir) dar un salto. Por estas horas, hay quienes dicen que su carrera municipal continuaría en la sede del Concejo Deliberante Capitalino.
El Decreto de aceptación de su renuncia, lleva el Nº 1063, y es firmado por el mismo intendente Gustavo Sáenz, el secretario de Hacienda Pablo Gauffin y el Secretario General Juan Carlos Villamayor.
Fuente: Cuarto Poder