La joven debió ser atendida de urgencia.
La cantante argentina María Becerra, de 25 años, fue internada de urgencia este jueves en la Clínica Zavala, ubicada en el barrio porteño de Belgrano, tras sufrir una hemorragia interna causada por un embarazo ectópico. Así lo confirmó su entorno más cercano a través de redes sociales, donde también llevaron tranquilidad a sus seguidores respecto al estado actual de la artista.
El primero en brindar información fue su hermano, Juan Becerra, quien publicó una historia en Instagram para calmar la preocupación de los fanáticos: «María está mejorando, quizá pase a una sala común y en unos días le den el alta».
Pocas horas después, la cuenta oficial de la cantante difundió un comunicado con más detalles sobre lo ocurrido. «Mari volvió a atravesar un embarazo ectópico, que derivó en una hemorragia interna con riesgo de vida», explicaron.
Actualmente, se encuentra estable, en recuperación y bajo estricto reposo. «Gracias a la rápida intervención de Juli, del personal médico y el entorno que los acompaña, se logró actuar a tiempo», continúa el comunicado, que también informa la suspensión de todas las actividades públicas y profesionales tanto de la artista como de su pareja, el cantante J Rei, «hasta nuevo aviso». La prioridad, aclararon, es su recuperación física y emocional. «Mari y Juli agradecen de corazón el cariño, la comprensión y el respeto de siempre», concluye el texto.
La noticia conmovió a sus seguidores y reavivó un tema delicado que la propia Becerra ya había abordado públicamente. En septiembre de 2024, durante una entrevista en el programa de Susana Giménez, la artista había contado que ya había sufrido un embarazo ectópico en el pasado. «Fue bastante duro, lo sigue siendo. Es un duelo porque uno se prepara para otra cosa», dijo en aquella oportunidad, dejando ver el dolor que conlleva atravesar este tipo de experiencia.
Qué es un embarazo ectópico
Se trata de una complicación del embarazo en la cual el óvulo fecundado no se implanta en el útero, sino en otro lugar del cuerpo, generalmente en una de las trompas de Falopio.
Esta condición afecta a mujeres en las primeras semanas de gestación y requiere atención médica inmediata, ya que puede poner en riesgo la vida de la persona gestante si no se trata a tiempo.
A diferencia de un embarazo normal, el ectópico no puede desarrollarse de forma segura. La implantación fuera del útero impide el crecimiento adecuado del embrión y, a medida que éste crece, puede provocar daño en los tejidos circundantes y hemorragias internas graves.
Si bien la localización más frecuente es en las trompas —lo que se conoce como embarazo tubárico— también puede ocurrir en los ovarios, en la cavidad abdominal o incluso en el cuello uterino. Por eso, el diagnóstico temprano resulta clave para evitar consecuencias severas. Ecografías y análisis de sangre son las principales herramientas para su detección.
El tratamiento varía según el momento en que se diagnostica. En algunos casos puede recurrirse a medicación; en otros, es necesaria una intervención quirúrgica, como fue el caso de María Becerra. Si se actúa a tiempo, se pueden reducir considerablemente los riesgos y preservar la salud reproductiva de la paciente.