Casi 43 millones de estadounidenses compran alimentos gracias a ayudas estatales, un 20% más que antes de la crisis. Biden busca aumentar los fondos.
En EU, el impacto económico del coronavirus se siente especialmente entre las clases más bajas, compuestas especialmente por minorías raciales e inmigrantes, que debido a la pandemia han perdido sus trabajos o reducido sus ingreso.
Tanto es así, que el número de ciudadanos estadounidenses que requieren de ayuda estatal -a través del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, más conocido como «food stamps»- para poder comprar alimentos ha aumentado un 20% con respecto a las semanas previas al comienzo de la crisis del Covid-19.
De esta forma, son casi 43 millones las personas en EU que dependen de estas ayudas, cuando antes de la pandemia el número continuaba una tendencia a la baja que había iniciado hace diez años, tras el fin de la crisis financiera del 2008.
Consciente de esta situación, el presidente Biden ha incluido en su plan de estímulo para reactivar la economía fondos para aumentar la capacidad de compra de las personas que reciben el beneficio, además que busca extender el período en el que el gobierno federal entregará esta ayuda mensual reforzada.
Según la iniciativa del demócrata, que también incluye ayudas directas a los restaurantes que entreguen comida a personas de bajos recursos, el presupuesto para el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria aumentaría en 3 mil millones de dólares, mientras que la ayuda extra expiraría recién en septiembre -cuando se cree lo peor de la pandemia ya haya pasado, con buena parte de la población ya vacunada- y no en junio como está establecido ahora.
«Mientras hablo, 1 de cada 7 hogares en Estados Unidos, más de 1 de cada 5 hogares de personas negras o latinas en Estados Unidos, no tienen suficiente comida para comer», dijo Biden en su discurso anunciando su plan de estímulo de 1,9 billones de dólares al día siguiente de asumir la presidencia.
«Está mal, es trágico, es innecesario», añadió el mandatario, quien se encuentra negociando con los republicanos el paquete que debe ser aprobado por el Congreso, pero que de todas formas firmó varios decretos para aumentar las ayudas alimentarias a través de otras secretarías.
Vale aclarar que en el anterior plan de estímulo, concebido por el entonces presidente Trump en las últimas semanas de su mandato, se aumentó en un 30% la capacidad de compra de quienes recibían la ayuda, lo que se tradujo en un aumento de 25 dólares. El total del programa pasó de 60 billones de dólares en el 2019 a 900 billones en 2020.
Fuente La Política OnLine