El músico se puso serio al dar los detalles de esa noche bisagra, en la que se definió el destino de la diva gracias a que él estuvo atento.
Los primeros días de junio, y luego de haberse vacunado contra el coronavirus, Susana Giménez dio positivo para COVID-19. Estaba en Punta del Este, Uruguay, con su hermano Patricio Giménez y su hija Mecha Sarrabayrouse. Tras 15 días internada en la terapia del Sanatorio Cantedril, recibió el alta y la tranquilidad
Más allá de que ella misma se refirió al tema y contó que no la pasó bien, siempre evitó profundizar. Sin embargo, durante su paso por PH, Podemos hablar, Patricio ahondó en detalles sobre la noche en la que cambió todo. “Susana casi se muere con lo del COVID”, comentó el cantante.
Acto seguido, Andy Kusnetzoff quiso saber más detalles, saber si había estado tan complicada de salud como se rumoreó. “Sí, pero lo peor es que ella lo negaba. En un momento le hice hacer un test, porque Susana tiene mucha gente, pero a su vez, es ella la que manda, así que se lo hice hacer y le dio positivo”. esa fue la primera alerta.
“En ese momento me dice ‘no, no puede ser que yo tenga COVID, es falso positivo. Al otro día me la escuché muy mal, porque la conozco…así que le dije que le iba a mandar un especialista de inhaladores, y le mandé dos médicos y una ambulancia…porque la conozco, si le decía la verdad no iba a querer. Le dije que entre, en ese momento llegó a decirme ‘pendejo de mier…te voy a cagar a trompadas’”, agregó.
A continuación, dijo: “Si esa noche no se internaba se moría, porque en la casa no la pasaba. Ella lo entendió después, pero yo estoy muy contento de haber hecho eso más allá de su enojo”, describió y agregó que luego, ya con más calma, se lo agradeció
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