El actual senador nacional Juan Carlos Romero fue gobernador por tres períodos consecutivos de 1997 a 2005. Lo sucedió Juan Manuel Urtubey,
también por la misma cantidad de periodos y lo será hasta el 2019. Solo
dos personas gobernarán Salta en los próximos 22 años. Este mismo cruce
de apellidos podría reeditarse en 2019.
Leyó bien señor y señora. Urtubey vs Romero o Romero vs Urtubey. La
diferencia, esta vez con otros actores protagónicos: Bettina, la hija y
José, el hermano.
En la sociedad, uno debe buscar el lugar desde donde más pueda
aportar; hoy, a ese lugar lo veo en el sector industrial y empresarial,
pero si el día de mañana yo y mucha gente consideramos que aportaría más
desde la política, seguramente se evaluará, dijo José Urtubey en el programa televisivo de Mario Peña.
Consultada por el mismo periodista, Bettina Romero descartó una candidatura en el 2017 pero evadió responder sobre el 2019.
Más o menos conocimiento, si bien se trata de dos apellidos conocidos
por lo expuesto anteriormente, ambos tienen lugares para donde
demostrar gestión. José es vocal de la Unión Industrial Argentina
pero en los últimos años se ha convertido en uno de los voceros y
palabra autorizada del sector industrial. Alterna entre críticas y
elogios con Macri y últimamente se mostró mucho en actos y encuentros en
Salta.
Bettina Romero ocupa un lugar con menos exposición mediática pero
importante a la hora de hacerse conocida en el interior más profundo de
la provincia. La ex candidata a diputada nacional es directora Regional del NOA del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación,
lo que la convierte mucha veces en un nexo entre Nación y los
municipios salteños, en el rol asistencialista del Estado Nacional.
Preocupa la falta de alternativas. Salta no escapa a la crisis
política y dirigencial que atraviesa el país. Los salteños se mantienen
apáticos, como meros espectadores de una realidad que los golpea todos
los días pero ya están acostumbrados. Los ciudadanos se limitan a votar
los candidatos ya impuestos. Los problemas siguen siendo los
mismos y una y otra vez los discutimos y rediscutimos. Es necesario un
cambio generacional que permita aportar nuevas visiones para comenzar a
dejar atrás los problemas de antaño.
Con apellidos archiconocidos, con problemas y dramas que acarreamos
hace décadas, los esfuerzos deberán doblegarse al menos para mostrar una
oxigenación y aire nuevo en la política salteña los años venideros.
Juan Manuel Chalabe
Que Pasa Salta
