10-11-20 Descanse en paz, Ken Spears.
Este año ha sido realmente duro. La pandemia que azota nuestra realidad sigue cambiando constantemente la normalidad alrededor del mundo, pero también fue el año en el que Joe Ruby y Ken Spears, creadores de Scooby-Doo fallecieron con menos de tres meses de diferencia. Hace unas horas se confirmó la partida de Spears a los 82 años debido a complicaciones relacionadas con la demencia con cuerpos de Lewy (enfermedad degenerativa del cerebro) y que fue la misma causante de la muerte de Robin Williams.
El fallecimiento de Ken Spears fue informado por su hijo Kevin a través de Variety, quien además confirmó que la fecha oficial del deceso fue el pasado 6 de noviembre. La importancia de Spears en el mundo de la animación se centró principalmente por su ingenio al momento de crear junto a su amigo y socio, Joe Ruby, una de las caricaturas que cambiarían para siempre la cultura pop: Scooby-Doo.
La dupla creativa se mantuvo desde 1959, cuando ambos trabajaban para Hanna-Barbera Productions y les llevó a crear otros carismáticos y coloridos personajes como Mandibulín (Jabberjoe), Dinamita, el perro maravilla (Dynomutt) y el heroico Fabulman, quien apareció recientemente en la nueva versión animada de ¡Scooby! (la voz en español estuvo a cargo de Alex Montiel).
El talento e imaginación de Spears le llevaron a escribir en sus últimos momentos de vida, incluso se encargó de crear parte de la historia de Happy Halloween, Scooby-Doo!, producción animada que estrenó este año. Es así como los dos padres del Scooby partieron, no sin antes dejarnos un gran legado que comenzó con una serie animada en 1969, pero que se ha extendido hasta nuestros días, generando nuevas caricaturas, películas que incluyen versionas live-action, mercancía y un montón de juguetes con los que los niños de muchas generaciones se han divertido.
Coincidencias de la vida que parecen sacadas de la ficción el que Joe Ruby y Ken Spears hayan muerto el mismo año con tan sólo unos días de diferencia, por lo que ambos creadores estaban destinados a entrelazar sus caminos incluso en el final de sus días.
Fuente: © Proporcionado por Sensacine México