«Milagro Sala tenía una pistola, y una máquina para contar dinero en su casa», dijo diputada jujeña


25 abril, 2016


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Mabel Balconte -diputada provincial en Jujuy por el frente kirchnerista Unidos y Organizados- aportará más detalles a la causa judicial que investiga los desvíos de fondos públicos presuntamente ordenados por la piquetera Milagro Sala. El dinero, que debía ser destinado a viviendas, se retiro. Pero las obras nunca se completaron.

 

Balconte, también imputada por asociación ilícita y defraudación al
Estado en el caso por el que Sala está detenida preventivamente,
aseguró sobre los datos que aportó, y sobre datos que aún no reveló al
juez Gastón Mercau: «No lo denuncié antes por miedo, teníamos amenazas muy fuertes de Milagro Sala.
La Tupac Amaru me quitaba la mitad del suelto, nos querían obligar a
hacer firmar obras que nunca se hacían. No me acogí a la figura del
arrepentido, los jujeños saben que Milagro es de temer. Conocen su
historia. Iba mucho más allá de las amenazas».

 

CUALQUIER COSA QUE FUERA EN CONTRA DE MILAGRO SALA, ELLA DECÍA ‘PINTEMOS FIERROS…¿O TE TIEMBLA LA PERA?’

 

Luego, continuó: «Milagro Sala es una mujer muy pesada. Yo le tenía
mucho miedo. Muchos compañeros le tenían miedo. Cualquier cosa que
fuera en contra de Milagro Sala decía ‘pintemos fierros…¿o te tiembla
la pera?’. Cualquier cosa que fuera contra ella, te preguntaba: ‘¿Querés
conocer los peces de colores en el fondo del dique?’. Yo soy mamá soltera, temía por mi familia y por mis hijos. No tengo casa. Todavía alquilo. Las
obras de mi cooperativa están hechas, no tengo miedo a una auditoría.
Yo pedí una auditoría. Y a Milagro Sala, que está presa, le tengo más
miedo que antes».

 <«Nosotros no teníamos garantías, ahora la Justicia cambió. Yo tengo
18 años como dirigente y 30 años en política, tenía responsabilidad por
compañeros…nos amenazaba con quitarnos todo. Milagro
tiene un arma, pequeña, la puso una vez en la mesa. Usaba el dialecto
de Pablo Escobar. Había que ser sordo, mudo y ciego», declaró.

 

La ruta del dinero

 

La legisladora – que recientemente atravesó un pedido de desafuero
en la Cámara de Diputados de Jujuy – agregó: «Milagro Sala nos juntaba
antes de viajar. Decía ‘salimos todos juntos de mi casa’. Ella
no llevaba ninguna valija. Cuando entré al living, estaban preparando
todo y vi los fajos de cien mil pesos». Asegura que los reconoció porque «cuando recibía la plata que salía del banco», ella «hacía los fajos de cien mil».

 

 

«Cuando me llamó, entendí por qué viajaba con una gran cantidad de
compañeros, con valijas medianas. Luego, llegábamos a Buenos Aires, y
nos esperaba Alejandro Garfarini , el contacto con Andrés Larroque. Se alojaba en un hotel frente al ministrio de Desarrollo Social. Si hay cámaras tiene que haber registro», dijo.

 

«SALA USABA EL DIALECTO DE PABLO ESCOBAR. HABÍA QUE SER SORDO, MUDO Y CIEGO»

 

Además, agrega un dato interesante que señala la frecuencia de viajes de Sala: «Pidió hacer reformas en el hotel porque se cocinaba y el olor molestaba a otros clientes. Tenemos el nombre y apellido de las personas que viajaron en avión con Milagro Sala».

 

«En la segunda ocasión el dinero viajo por tierra. Volvían a contar
el dinero en el hotel. Alejandro Garfarini le decía ‘dale Mili que ya
nos estan esperando’. El ‘cuervo’ Larroque era el nexo, con el ‘Principito’, como le decían a Máximo Kirchner. Milagro Sala entraba a la Quinta de Olivos en camionetas. Los bolsos estaban arriba de los autos», agregó.

 

La causa judicial

 

«El fiscal no me pidió el teléfono. Lo tengo y lo voy a aportar a
la Justicia», dijo la diputada sin dudar. «Después de llevar los
bolsos, un compañero traía los convenios de nuevas obras con Julio De Vido. Teníamos que ser ciegos, sordos y mudos…sino nos amenazaban».

 

 

 

 

«Nosotros no teníamos garantías, ahora la Justicia cambió. Yo tengo
18 años como dirigente y 30 años en política, tenía responsabilidad por
compañeros…nos amenazaba con quitarnos todo», justificó, por su denuncia tardía. Además, agregó que, tras la asunción del nuevo gobernador, Sala hablaba de «tirarle uno o dos muertos a Gerardo Morales».

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