Marcelo Tinelli rescindió uno de los contratos con Indalo y acordó con Adrián Suar la continuidad de ShowMatch


10 noviembre, 2017


El conductor decidió terminar su relación con el grupo de medios de Cristóbal López

El «Bailando 2017» cerrará su temporada el lunes 11 o 18 de diciembre. La continuidad del ciclo de mayor rating de la TV abierta de la Argentina está 100% garantizada hasta esa fecha. Y a la vez Marcelo Tinelli y Eltrece ya estudian la posibilidad de darle continuidad a ShowMatch en 2018 y 2019, con el formato habitual de cuatro emisiones semanales. El proyecto estará a cargo del propio Tinelli, que ya decidió armar con ese propósito una pequeña productora junto a los colaboradores de su máxima confianza. «Tendrá el fin exclusivo y excluyente de poner en el aire ShowMatch y algunos de sus programas satélite en Eltrece», según pudo saber LA NACION en el final de la jornada más ajetreada de los últimos tiempos para Tinelli.

Esos borradores y primeras perspectivas de trabajo en conjunto entre el canal y el productor con vistas al futuro inmediato fueron el eje de las conversaciones que mantuvieron Tinelli, Adrián Suar y Pablo Codevilla , director y gerente de programación de Eltrece, respectivamente, en el almuerzo que los tres compartieron en el restaurante Gardiner. Tras el encuentro, que estaba acordado con anterioridad, el único que habló, muy escuetamente, fue Suar. «Siempre va a haber Bailando», le dijo poco después de las 16 a Crónica TV. Todos estos indicios marcan fuertes señales de continuidad que por ahora dejarían claramente de lado los rumores que en los últimos días hablaban de un presunto interés de Telefé por contar con Tinelli para el año que viene.

Tinelli llegó a ese encuentro con un panorama legal y contractual muy diferente al que tenía hasta las últimas horas, marcadas por el agravamiento de la tensa relación que el conductor mantiene con el Grupo Indalo. La novedad más importante de ayer fue la caída definitiva del contrato de «exclusividad» que le aseguraba a Indalo hasta fines de 2022, en el caso de que Tinelli recibiera alguna oferta laboral, la prioridad para retenerlo si lograba igualarla. Esa rescisión le garantiza a Tinelli de aquí en adelante no depender más de Indalo para resolver su futuro y poder negociar con libertad futuras alternativas laborales. Por eso tiene decidido regresar a las fuentes y armar una pequeña productora con vistas a las próximas temporadas. Lo único que mantiene conectados a Tinelli y el Grupo Indalo es el contrato anual suscripto para llevar adelante el ciclo 2017 de ShowMatch.

Como se recordará, en septiembre de 2013 el grupo Indalo de Cristóbal Lopez y Fabián De Sousa le adquirió a Tinelli el 51% de la productora Ideas del Sur, así como el 30% que estaba en poder de Clarín. En 2016, Indalo compró el 19% que quedaba en manos de Tinelli, quien siguió desde entonces contratado en su antigua productora con exclusividad para manejar artísticamente y conducir ShowMatch. Ese vínculo se fue renovando año tras año.

Según numerosos trascendidos, Tinelli todavía no percibió el dinero correspondiente a la venta de ese último porcentaje, así como buena parte de sus honorarios artísticos más recientes. Ayer, en la emisión de Intrusos (que emite América) Jorge Rial habló de «deudas que superan los 20 palos verdes, 27 cheques rebotados y en un año un solo sueldo». Lo que se afirma en cercanías de Tinelli es que el total de cheques rebotados asciende a 37. Y que habría una probada «intencionalidad» en ese sentido, según se pudo establecer en las entidades bancarias. También que cobró sólo el 30% de sus honorarios anuales, cuando debería haber percibido alrededor del 70% a esta altura. «Marcelo está poniendo dinero de su bolsillo para los gastos inmediatos de caja chica que exige una producción tan grande como la de ShowMatch, y también paga el 100% de algunos sueldos que en su momento habíamos acordado con Indalo pagar mitad y mitad», dijeron en cercanías del conductor.

Paralelamente, Tinelli presentó ante la Justicia y a través de sus abogados, José María Figuerero y Santiago Fontán Balestra, un escrito en el que acusa a los dueños de Indalo de «estafa», «desbaratamiento de derechos acordados» e «insolvencia fraudulenta». López y De Sousa firmaron los papeles para desprenderse del Grupo Indalo, pero el juez federal Julián Ercolini no autorizó la venta. El magistrado está a cargo de la causa abierta por la AFIP, que le reclama a Indalo el pago de los 8000 millones que López no le abonó al fisco en concepto de impuesto a los combustibles desde 2011 con una de sus empresas, Oil Combustibles.

Tinelli argumentó en el escrito presentado por sus abogados que ignoraba la maniobra y, de haberla sabido, se habría negado rotundamente a firmar el contrato por diez años que ayer quedó sin efecto. «Si hubieran revelado su verdadera situación -dice el conductor respecto de la maniobra de Indalo para no pagar esos impuestos- no hubiera aceptado el contrato ni habría concertado ese acuerdo de haber sabido que los aparentes bienes provenían del fruto de una actividad delictiva».

 

 

 

 

Fuente: La Nación

 

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