José Tomás «Maco» Cortez deberá pagar 300.000 pesos por daños causados a la hija de la víctima.


7 abril, 2016


«Para mí fue muy difícil tener que escuchar todo lo que mi mamá
vivió. Estamos más tranquilos y esto es lo que esperamos hace mucho
tiempo», dijo Sofía Murillo. «Esta condena no me devuelve a mi mamá pero
si va a poder descansar en paz», expresó.El fallo fue
dictaminado hoy alrededor de las 13, por la Sala I del Tribunal de
Juicio de Tartagal presidida por el juez Ricardo Martoccia, e integrado
por los jueces Osvaldo Chehda y Asusena Vásquez.Cortez fue
hallado culpable de «homicidio calificado por violencia de género en
concurso real con amenaza con arma de fuego en grado de autor».La
defensa la ejerció Juan Carlos Sánchez, y se constituyó como
querellante la hija de la víctima, Sofía Evelia Murillo representada por
el abogado Juan José Valdez.Relato del femicidio Ayer
prestaron declaración testimonial un policía, el médico legal Luis
Flores y Carina Soria, una joven wichi que con mucha dificultad y
durante más de una hora relató cómo se produjeron los hechos la noche en
que el puestero asesinó a Evelia Murillo. Ayer también estaban
citados al menos cinco testigos entre criollos y aborígenes pero ninguno
se presentó. Solo Carina Soria refirió ante los magistrados que esa
noche Maco Cortez, en estado de ebriedad, le había ofrecido 300 pesos a
Cristina, una mujer wichi de 38 años y tía de la testigo para que
accediera a mantener relaciones íntimas. La mujer no aceptó y se
internó en el monte de esa inhóspita zona del Chaco salteño. Al parecer y
según el relato de la joven wichi, Cortez supuso que la mujer se había
escondido en la escuela por lo que llegó hasta el lugar donde fue
recibido por Evelia con quien comenzó a discutir.La joven
manifestó que no vio el momento en que Cortez disparó contra Evelia y
que solo observó el cuerpo de la docente cuando ya se encontraba en el
suelo, mortalmente herida. Señaló con mucha dificultad que después de
dispararle a Evelia, Cortez intentó llevarse a otra de las chicas que se
encontraba en la escuela. «A una le puso el arma en su cabeza», relató
la joven.»Vení conmigo si no te va a pasar lo mismo que a la
Evelia», recordó la mujer lo que había expresado el imputado en estado
de ebriedad, mientras amenazaba a otra de las chicas con un arma de
fuego. La declaración de la menor se hizo sin la presencia de Cortez, quien fue retirado de la sala para que no la intimidara.»En
mi criterio no se trata de un homicidio calificado por violencia de
género, como lo considera el agente fiscal Pablo Cabot», dijo Juan
Carlos Sánchez, abogado defensor de José Tomás Cortez.

Comentario

^