Guardavidas se preparan para volver a trabajar con protocolos en Salta


3 noviembre, 2020


3-11-20 Los rescatistas deberán adaptar sus intervenciones habituales.

Desde la Asociación de Guardavidas y Rescate Salta presentaron un protocolo a la Municipalidad de Salta y a otras intendencias para que sea aprobado por el Comité Operativo de Emergencias (COE) y pueda implementarse cuando abran los natatorios.

Adjuntaron el protocolo que se diseñó a nivel nacional y fue aprobado el 8 de septiembre último por el Ministerio de Salud de la Nación, en el marco de la pandemia de coronavirus.

Si bien aún no hay fecha para la apertura de los balnearios en Capital, se estima que será en diciembre. La semana pasada la comuna llamó a cubrir cargos de guardavidas en las piletas municipales y el examen será el domingo próximo.

Desde la asociación recordaron que sigue pendiente de aprobación en la Cámara de Senadores el proyecto de ley para que haya personal guardavidas capacitado en los espejos de agua habilitados de la provincia. Esta iniciativa tiene media sanción de Diputados desde hace más de dos años.

«Es necesaria su aprobación ante la inminente temporada estival para evitar decesos que todos los años se suman en nuestra provincia», señalaron desde la organización.

El protocolo de trabajo seguro para guardavidas prevé las formas de actuación durante la prevención, rescate y atención prehospitalaria, entre otras actividades que realizan, garantizando las medidas de bioseguridad necesarias para evitar contagios.

Se busca que haya el menor contacto físico posible entre el personal guardavidas y el público, para lo cual los profesionales deberán adaptar sus intervenciones habituales. Se pretende garantizar el cuidado no solo de las personas que asisten a los natatorios sino también de los rescatistas.

El protocolo a nivel nacional fue elaborado por el Sindicato Único de Guardavidas y Afines de la República Argentina (Sugara) y la Federación Argentina de Salvamento Acuático (FASA). Se trata de una medida excepcional a ser utilizada en el marco de la pandemia y mientras dure la emergencia sanitaria por COVID-19.

Distancia y protección

De acuerdo con el protocolo, el guardavidas observará desde lugares más altos que el nivel de la pileta para facilitar el distanciamiento físico. En este lugar habrá elementos para limpiar, desinfectar y mantener la higiene de las manos. Los lentes, silbatos, barbijos y otros objetos que están en contacto con los ojos o la boca no se podrán compartir.

Durante el rescate acuático se priorizarán los elementos que garanticen una mayor distancia de seguridad. Se recomienda el uso de gafas de buceo con protección para ojos y nariz o antiparras de natación a fin de evitar el contagio por medio de estas mucosas.

Si la víctima está consciente y calma, el guardavidas debe quedarse a dos metros y ayudar a la persona manteniendo siempre el contacto visual. Si no, realizará el rescate con contacto físico siempre desde la espalda de la víctima, evitando el contacto cara a cara.

Recomiendan que el guardavidas que realizó el rescate deje la atención de la víctima a un colega equipado con elementos de protección personal, quien aplicará el protocolo de soporte vital básico hasta que llegue el servicio de emergencias médicas.

Al finalizar cualquier rescate acuático en el que haya habido contacto físico, el profesional deberá desinfectarse, así como a su ropa de trabajo. Todo equipo de protección personal y material usado durante el procedimiento será desinfectado al finalizar la actuación.

En caso de asfixia por inmersión no se debe ventilar dentro del agua. En caso de reanimación cardiopulmonar, no se recomienda el método boca-boca, sino el uso de bolsa válvula máscara (BVM o Ambú) con filtro de partículas de alta eficiencia (HEPA) y oxígeno medicinal al 100 por ciento. Es importante el uso de desfibrilador automático en los puestos de guardavidas en caso de paro cardíaco.

“Una ley simple que fomenta la vida”

El presidente de la Asociación de Guardavidas y Rescate Salta, Raúl Sánchez Bustamante, consideró que es fundamental que los senadores aprueben el proyecto de ley para que haya guardavidas capacitados en todos los espejos de agua habilitados de la provincia.
La iniciativa, presentada por la diputada Isabel De Vita, fue aprobada por unanimidad en la Cámara Baja el 24 de octubre de 2018. “No entendemos por qué se demora… Es una ley simple que fomenta la vida”, advirtió el profesor y licenciado en Educación Física.
Durante los meses de calor, muchas personas acuden a las costaneras, con los riesgos que esto implica. “Todos los años hay una gran cantidad de muertes en las inmediaciones de los ríos”, señaló Sánchez Bustamante y mencionó que enero suele ser el mes más fatídico.Lamentó que vecinos del barrio Ceferino, en las cercanías del Arenales, dicen que “todos los años el río se les lleva un hijo”. Evaluó que la Provincia y los municipios deberían habilitar más natatorios o empezar a crear costaneras seguras.

Fuente: El Tribuno

Comentario

^