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Los 40
integrantes del bloque del FpV en el Senado tendrán mañana su primera
reunión del año y todo indica que, a diferencia de sus pares de
Diputados, por ahora continuarán unidos, aunque con ruido interno. Es
más: ayer dos senadoras riojanas, la cristinista Teresita Luna e Hilda Aguirre
(vinculada en lo político a Carlos Menem) aclararon que no estaban de
acuerdo con acompañar iniciativas del Gobierno para legitimar migajas
presupuestarias ni acuerdos espurios a espaldas del pueblo.
En el interior del bloque las posiciones están divididas sobre qué rol deben tener en relación a la administración macrista. Soy de los que cree que al Gobierno hay que darle los instrumentos que necesita.
Este año se celebran los 200 años de la Argentina como estado
independiente y debemos alcanzar acuerdos razonables que permitan la
gobernabilidad de las provincias y los municipios y también de la
nación, explicó Miguel Ángel Pichetto, jefe de la bancada.
Pero hay otro sector, minoritario, que considera que el FpV debe
adoptar una posición más dura contra la Casa Rosada. En esa ala se
encuentra los más K, como las cuatro senadoras que pertenecen La Cámpora, la santacruceña María Ester Labado y la chaqueña María Inés Pilatti Vergara.
Hace unos días Máximo Kirchner fue a visitar a su
despacho al senador Juan Manuel Abal Medina. Según trascendió, el líder
de La Cámpora le habría trasmitido al senador bonaerense la necesidad de
mantener al bloque unido.
Lo mismo piensa Pichetto: No es conveniente la ruptura, pero no me
arrepiento de las decisiones que tomé, dijo ayer. El rionegrino fue
criticado por los senadores más K por haber apoyado la cesantía de
ñoquis en el Senado.
En caso de alejarse del bloque, el núcleo duro kirchnerista podría
perder espacios de poder muy importantes, como las presidencias de
comisiones del Senado y un puesto en el Consejo de la Magistratura.
El bloque debe definir qué comisiones cede al oficialismo. En
Cambiemos buscan quedarse con la de Presupuesto, pero en el FpV no están
dispuestos a soltarla: Durante la Alianza esa comisión estuvo en manos
del peronismo, argumentaron. Pero hay senadores que podrían ir con la
posición de no darle al oficialismo tampoco ninguna de las otras
comisiones importantes. Antecedente: en diciembre, y solo por la
insistencia de Pichetto y de Cristina Kirchner, la mayoría terminó
aceptando cederle al oficialismo la presidencia provisional y las
secretarías parlamentarias y administrativas del Senado.
Fuente: Clarín
