“Hoy estamos inaugurando este importante gasoducto, con una inversión de
más de $35 millones, que permite que más de 10.000 familias puedan
tener gas y que los productores puedan mejorar la calidad de su producto
y su competitividad”. Esto anunciaba la entonces presidenta Cristina
Fernández de Kirchner el 1 de agosto de 2013, desde Coronel Moldes, para
todo el país, a través de la TV Pública.https://youtu.be/hZ9ahWOkFokA
casi tres años de aquel concurrido acto en el que acompañaron a la
mandataria su ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, el gobernador
Juan Manuel Urtubey y un importante marco de dirigentes y militantes del
Frente para la Victoria, esas 10.000 familias de Coronel Moldes y La
Viña todavía cocinan y se calefaccionan con garrafas, leña y carbón.

El gasoducto del Valle de Lerma sur, en realidad, costó más de $38
millones, aunque originariamente la Secretaría de Agricultura, Ganadería
y Pesca de la Nación había asignado para el proyecto $25 millones en
noviembre de 2012.

Las obras, financiadas con recursos del Fondo Especial del Tabaco
(FET), fueron adjudicadas a Mega SRL, una constructora que en los
últimos años se posicionó entre las principales contratistas de la
Secretaría de Obras Públicas de la Provincia y la Coordinación del Fondo
de Reparación Histórica del Norte.

Hoy ese gasoducto tiene conectados solo dos clientes. Se trata del
centro de estufado que empezó a recibir gas en Moldes en noviembre de
2014 y de las estufas comunitarias de La Viña, que fueron conectadas al
servicio recién en noviembre de 2015.

Sin aprobaciones

En agosto de 2013 el gasoducto no estaba ni siquiera en condiciones
de ser habilitado, pero, en plena campaña política, se apuró una
inauguración para la tribuna, sin las aprobaciones que la normativa de
seguridad vigente confía al Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS).

Prueba de ello es también el acto que encabezó el gobernador Urtubey,
el sábado 14 de marzo de 2015, en el centro de estufado comunitario de
Moldes. Esa ceremonia marcó la habilitación oficial de los usos
productivos del gas en la citada localidad.

Recientemente, con un aporte de la Provincia de $2,8 millones, se
construyó red domiciliaria de El Carril, con 800 nuevas conexiones.

 “Nos instalaron gabinetes vacíos y nunca volvieron”

Vecinos de Coronel Moldes aún esperan la instalación de gas natural
en sus casas. A fin de mes vence el plazo de un año para la construcción
de las redes domiciliarias de gas de Coronel Moldes, pero de esa obra
no hay señales, salvo por los gabinetes que se instalaron en algunas
viviendas para acallar cuestionamientos en la última campaña electoral.

 “Nos instalaron los gabinetes para el gas en setiembre del año
pasado, pero después nunca más tuvimos novedades sobre el servicio”,
recordó Sara Wayar, una vecina de la avenida San Martín.

En los negocios de Moldes las garrafas de 10 kilos cuestan $125. La
social sale $95, pero su distribución quedó afectada a comienzos de año
por el paro municipal que se resolvió, a principios de este mes, con la
intervención de la comuna que hoy está a cargo de Rodolfo Antonelli.

“En mi casa somos siete personas que consumimos dos garrafas y media
por mes”, contó Jorge Bernel, quien vive con sus padres y hermanos en
una de las casas de la avenida San Martín. En esa arteria, que concuerda
con la línea de la ruta nacional 68, los medidores están de adorno.

En La Viña, nada

Según los anuncios oficiales, el gasoducto que se financió con el FET también llevaría el servicio a hogares de La Viña.

Sin embargo, en esa localidad, distante a 83 kilómetros al sur de la
capital salteña, sus 3.000 habitantes ni siquiera tienen gabinetes de
medidores vacíos para ilusionarse.

Fuente: El Tribuno