El kirchnerismo busca quedarse con el PJ de la mano de La Cámpora


17 enero, 2016


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Ayer sábado
realizaron una marcha a Plaza de Mayo. Mucha gente no fue porque la
consigna no era precisa. Se juntaron y cantaron el Himno Nacional
Argentino y gritaron «Macri, basura, vos sos la dictadura». Fue
la novena manifestación desde que dejaron el poder. Hoy realizarán
la décima, una «mateada» en Plaza Irlanda para escuchar al ex juez de la
Corte Suprema, Raúl Zaffaroni. La detención de Milagro Sala será seguramente un poderoso motivo para aumentar la presencia militante.

El centro de la convocatoria se realiza a través del grupo de Facebook «Resistiendo con Aguante Nacional»,
que anoche llegaba a 546.109 usuarios, donde se suben videos, audios,
comentarios a la velocidad del rayo, mientras organizan las más variadas
actividades que van desde propuestas para contratar fletes de choferes
que «estén en el proyecto y no puteen a Cristina», hasta la realización
de tutoriales que enseñan a poner temas en la agenda pública que
alcancen nivel de tendencia local o mundial. Desde Resistiendo con
Aguante Rosario o Mar del Plata o Bariloche se hacen aportes varios, que
incluyen las marchas locales.

Según la información que obtuvo Infobae, el padre intelectual de este
grupo en Facebook (no el administrador, que sería una militante de San
Martín de los Andes) es el creador del Manual del Micromilitante
que se conoció hace pocos días, un compendio de 10 páginas digitales
que enseña técnicas de resistencia activa, tomadas de las prácticas
profesionales que se enseñaban a los community managers (CM) empleados
por el kirchnerismo cuando era gobierno. Por ejemplo, la utilización de
la «pregunta ingenua», o sea, «cuál es la fuente de eso», «por qué decís
eso», «cómo se entiende eso», para fomentar el debate sobre
afirmaciones contrarias a su visión de las cosas, para que no queden
como ideas sin refutación, o subir a los foros de notas que pueden ser
positivas para el Gobierno actual, links con noticias negativas de Mauricio Macri, aunque sean muy viejas, para neutralizar entre los foristas una información favorable para el Presidente.

Lo curioso de «Resistiendo con Aguante» es que ningún peronista
parece compartir igual actitud de resistencia; por lo menos ningún
dirigente del peronismo es activo en el grupo, que tiene como únicos
protagonistas a Cristina Kirchner, Martín Sabbatella , Axel Kicillof y a los periodistas de 678 y, ahora, también a Víctor Hugo Morales.

La actitud de resistencia que se exhibe es más parecida a la de un
grupo de izquierda enamorado de la revolución cubana (hay cantidad de
referencias a Fidel y a su gobierno «popular»), que cuando viaja al
exterior arrasa con los productos que se venden en los Apple Store, que
con los peronistas que dominan los territorios a lo largo y a lo ancho
del país. «Son una Fede del siglo XXI», es el comentario que se escucha
en el peronismo tradicional, haciendo alusión a la Federación Juvenil
Comunista donde inició su militancia el ex titular del AFSCA.

Sin embargo, los resistentes se dicen peronistas, herederos de Perón y
sobre todo de Evita y, oh sorpresa, convocan a afiliarse al Partido
Justicialista, porque a fines de febrero cierra la afiliación para la
elección de autoridades nacionales que la justicia electoral convocó
para el mes de abril. Sí, el kirchnerismo se propuso ganarle la
estructura pejotista al peronismo, según lo confirmó un dirigente
porteño, que trabaja para que Guillermo Moreno forme parte de la nueva
conducción.

¿Y si lo logran? ¿Y si el PJ queda en manos del kirchenismo
que resiste con aguante y pretende volver en el 2019 con la candidatura
presidencial de Cristina? ¿Y si el kirchnerismo puro y duro que le hace el aguante a Cristina logra reemplazar a la estructura tradicional?

Un experto de comunicación que estuvo vinculado al gobierno anterior y
ahora está alejado de sus estructuras políticas dice que «eso es
imposible, el kirchnerismo no tiene estrategia, y lo que hay es una suma
de voluntaristas que hacen el duelo juntándose para repartir volantes y
cantar que van a volver a ser gobierno como en el 2003, pero sin ningún
contacto con la política real».

Es más, esta fuente está convencida de que «el único que tiene una
estrategia es el macrismo, que está difundiendo un montón de noticias
para excitar a los K». El razonamiento es que el Gobierno nacional busca
ridiculizar a los kirchneristas promoviendo medidas que exciten los
discursos más fundamentalistas. «Droga dosificada para hacer saltar a
los K, así se movilizan varias veces por semana, hasta que el tiempo los
desgaste y les haga perder sorpresa y efectividad», explicó, porque
«desde el poder se promueve una nueva grieta que busca ridiculizar al
kirchnerismo». Bajo esta teoría, la detención de la jujeña Sala sería
parte del mismo plan.

Imposible no consultar a un responsable de la comunicación del
Gobierno nacional. «No es cierto», fue todo lo que dijo. Efectivamente,
suena delirante que con todos los problemas que existen haya gente
dedicada a exacerbar a la militancia que sigue a Cristina. Pero, ¿no le
conviene a Cambiemos un kirchnerismo que parece una caricatura de sí mismo, poniéndose en el lugar de víctimas perseguidas por un poder autoritario?

Lejos de la teoría conspirativa, otro experto en asuntos digitales
del kirchnerismo consultado, uno de los pioneros, dijo que aunque está
evaluando con su grupo encarar acciones de cibermilitancia, no tiene
nada que ver con lo que se hizo hasta ahora. Pero tampoco quiso revelar
el nombre del administrador del grupo central «Resistiendo con Aguante» y
autor del instructivo que se conoció esta semana. «Es un secreto, nadie
te lo va a decir», aseguró.

Como sea, «los que resisten con aguante son gente real, que lloró
cuando Macri ganó las elecciones y que todavía no entiende cómo puede
ser que el kirchnerismo haya perdido, algo que jamás imaginamos
posible», explicó la fuente que trabaja para la afiliación masiva al PJ
detrás del ex secretario Moreno. Y agregó: «nosotros cometimos un error,
dejar el peronismo a la vieja dirigencia peronista, desactivar el
partido y no darle importancia a la estructura, que ahora hay que tomar
con los muchachos de La Cámpora y ponerla en marcha para ganar las
legislativas de 2017, y la presidencial de 2019».

Curioso diagnóstico. Kirchneristas más o menos
puros, peronistas más o menos kirchneristas parecen todos igualmente
confundidos. Están convencidos de que la mayoría cometió un error al
votar la fórmula de Cambiemos el 22 de noviembre, confundida por los
medios hegemónicos. Viven extasiados en su propio relato, alejado de los
problemas reales de la población, que tal como dicen las encuestas,
está preocupada por ponerle fin a la inseguridad y el narcotráfico que
se metió en las casas de los barrios más humildes, antes que en seguir
librando una ajena batalla por una ley de medios que en nada cambió su
vida, ni para bien, ni para mal. Es algo que el peronismo territorial
comprende y pretende salir cuanto antes de la encerrona que le plantean
Sabbatella y 678. Aunque no parece fácil. Detrás de escena, siempre, se
mueve Cristina Kirchner, necesitada más que nunca de refugio en el
peronismo para sortear los procesos judiciales que se le vienen.

Fuente: Infobae

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