El comunicado contra el FMI y el impuesto a la riqueza: las concesiones de Alberto al inicio de la semana


17 noviembre, 2020


17-11-20 En la Casa Rosada sobrevuela un clima de consternación. El núcleo duro de Alberto Fernández lamenta en la intimidad del Palacio que, luego de su decisión de marcar diferencias, en los últimos días debió hacer duras concesiones a la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Es el precio político del ajuste que negocia con el Fondo Monetario Internacional. Las duras advertencias al FMI, en medio de complejas negociaciones, y el impuesto a la riqueza, son los dos sapos que tuvo que tragarse para empezar la semana.

Según pudo saber A24.com, Fernández considera que en medio del delicado ajuste fiscal que deberá hacer, debe redoblar esfuerzos para mantener unida a la coalición de gobierno. Volvió el antiguo equilibrista.

El Presidente se alineó ayer con la carta del bloque de senadores del Frente de Todos, que posee duras advertencias a la misión del FMI con la que renegocia en Argentina la deuda de U$S 44.000 millones. Ese texto tuvo el visto bueno de Cristina Kirchner.

Este martes, Alberto soportará estoicamente que el jefe del bloque de diputados del oficialismo, Máximo Kirchner, logre la media sanción del impuesto a las grandes fortunas. Alberto, Sergio Massa y Martín Guzmán consideran contraproducente ese impuesto. Lo impone Máximo.

Fuentes parlamentarias consignan que ese gravamen estaba previsto para después de la negociación del FMI, junto con la reforma tributaria que enviaría el ministro de Economía. Pero Máximo, en línea con Cristina, resolvió apurarlo porque los medios, considera, instalaron que el FMI exigió un ajuste que iba a perjudicar a los jubilados y a los sectores medios y bajos.

Con este impuesto pagarán los grandes millonarios. Pero son los mismos que deciden inversiones y empleo. Los empresarios comenzaron a protestar ayer por el impuesto y se avecina una rebelión contra el tributo y muchos planteos de inconstitucionalidad en la Justicia por ser confiscatorio y promover la doble imposición, porque ya se paga en bienes personales.

El proyecto de ley se llama «Aporte Solidario y Extraordinario». Consiste en pagar el 2% sobre el total de los patrimonios de 200 millones de pesos, una escala hasta el 3,5% de los superiores a 3000 millones, y un 5,25 a quienes tienen sus bienes declarados en el exterior. En caso de que los repatríen, al menos en un 30%, se les aplicará el régimen local. Máximo y el presidente de la Comisión de Presupuesto de Diputados, Carlos Heller, pretenden recaudar 300 mil millones de pesos. Les sobra optimismo.

El ministro de Economía considera que podría ayudar a aliviar el déficit de 2021, que deberá ser del 3,5% según las pautas que se negocian con el FMI (el Presupuesto dice 4,5%). Pero también podría espantar inversiones.

«En el albertismo despotrican porque dicen que Alberto siempre cede ante Cristina», señaló una fuente de la Casa Rosada a A24.com. Entre el Presidente y su vice no hay diálogo. La tensión se corta con cuchillo. Alberto hace intentos por recomponer con ella, pero recibe más y más exigencias, como por ejemplo:

  • Debió echar aMaría Eugenia Bielsadel Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat y lo reemplazó por Jorge Ferraresi, hombre de Cristina y de La Cámpora. Admirador de Nicolás Maduro en Venezuela. Bielsa era la principal «funcionaria que no funciona», según la carta que escribió Cristina.
  • El viernes ingresó en el Senado el proyecto de ley de Alberto Weretilneck para modificar el régimen del Ministerio Público y reducir el requisito de la designación del Procurador de dos tercios a mayoría absoluta de los votos. Weretilneck dice que no consultó con Cristina, pero su relación es fluida y la idea es de ella.
  • José Mayans, jefe de bloque del Frente de Todos, fue lapidario con la secretaria legal y Técnica, Vilma Ibarra, albertista, por anunciar que este martes enviará el proyecto de ley de legalización del aborto, en plena pandemia. Dijo que es «inoportuno, chocante e inaceptable». Según supo A24.com, Cristina le había pedido a Alberto hace 20 días que no enviara el proyecto porque la prioridad es atender a los enfermos de Covid. Ahora, el kirchnerismo deja trascender que «no están los números” en el Senado para aprobar el aborto y que Vilma lo envió para obstruir el tratamiento de reforma de la ley Orgánica del Ministerio Público.
  • Si bien no lo dicen, en el kirchnerismo duro no quieren suspender las PASO como muchos gobernadores y el Presidente pretenden. Buscan pelear cargos en municipios y gobernaciones con La Cámpora.
  • El kirchnerismo también se opone a las reelecciones de intendentes en 2023, tal como estos y Alberto Fernández plantearon en una reunión.
  • Hubo pases de factura del kirchnerismo duro por la condena de la Argentina a Venezuela en la ONU.
  • El gobierno de Axel Kicillof, kirchnerismo bonaerense, impuso que la vacuna contra el Covid no será obligatoria pese a que el Gobierno decía que sí.

El Presupuesto y el Fondo

El senador Oscar Parrilli dijo que el Presupuesto 2021 no tenía una visión federal y defendió la carta de los senadores del Frente de Todos a la misión del FMI, donde criticaron la gestión del Fondo en el gobierno de Mauricio Macri y pidieron «una amortización de varias décadas» y que el FMI se «abstenga de condicionar las políticas económicas para los próximos años». Una fuerte advertencia en medio de la negociación de Gúzman.

El Presidente se alineó ayer con Parrilli y con los senadores del FdT y acusó al FMI de «violar el estatuto para financiar la especulación financiera y la salida de capitales», al tiempo que dijo que «esta vez el ajuste no lo van a pagar los más humildes». En la Casa Rosada aseguran que es una estrategia negociadora.

Macri replicó ante la conducción del PRO: «No podemos dejar pasar el relato que intentan instalar. Hay mucha gente que cree que hicimos eso para fugar capitales. A la larga nos pega a todos». El bloque de senadores de la oposición dijo que sus pares oficialistas “pretenden enmascarar el fuerte ajuste que lleva adelante Alberto Fernández”.

En rigor, el Presidente necesita esconder o camuflar el ajuste fiscal que exigirá el FMI para un acuerdo de facilidades extendidas que será muy duro para poder postergar cuatro años los pagos y amortizarlos en los otros diez. Necesitó darles varios caramelos a los sectores más progres de su coalición: el aborto legal, la legalización de tenencia de cannabis para uso medicinal, y tolerar el impuesto K a las grandes fortunas. Este último es el ajuste de alta gama. Lo pagan patrimonios de más de 200 millones de pesos.

Y servirá para endulzar otros dos ajustes:

  • A sectores medios: Impuestos internos productos electrónicos (17% importados, 6,5% nacionales), primas del seguro automotor (0,5%), primas de pólizas (3 por mil), apuestas online (5%) e Incentivo Docente (1% del valor de los bienes gravados). Se aspira a recaudar unos 13.000 millones.
  • Ajuste popular: reforma jubilatoria según índice recaudación y salarios, no inflación. Aumento de tarifas para reducir subsidios; eliminación del IFE y ATP, y el impuesto inflacionario.

En ese contexto, Máximo logró el viernes que se debata el Aporte Solidario y Extraordinario.

 

Fuente : A24.com

Comentario

^