EE.UU. evalúa fuga reportada en instalación de energía nuclear china


14 junio, 2021


El gobierno de Estados Unidos pasó la semana pasada evaluando un informe sobre una fuga en una planta de energía nuclear china.

Luego de que una empresa francesa que es propietaria y ayuda a operarla advirtiera de una «amenaza radiológica inminente», según funcionarios estadounidenses..

La advertencia incluía una acusación de que la autoridad de seguridad china estaba elevando los límites aceptables para la detección de radiación fuera de la planta de energía nuclear de Taishan, en la provincia de Guangdong, para evitar tener que cerrarla, según una carta de la empresa francesa al Departamento de Energía de EE.UU.

A pesar de la alarmante notificación de la empresa francesa Framatome, la administración de Biden cree que la instalación aún no se encuentra en un «nivel de crisis», dijo una de las fuentes.

Si bien los funcionarios estadounidenses han considerado que la situación actualmente no representa una amenaza grave para la seguridad de los trabajadores de la planta o del pueblo chino, es inusual que una empresa extranjera se acerque unilateralmente al gobierno estadounidense en busca de ayuda cuando su socio estatal chino aún no reconoce que existe un problema. El escenario podría poner a EE.UU. en una situación complicada si la fuga continúa o se agrava sin ser reparada.

Sin embargo, la preocupación fue lo suficientemente significativa como para que el Consejo de Seguridad Nacional (NSC, por sus siglas en inglés) sostuviera múltiples reuniones la semana pasada mientras monitoreaban la situación, incluidas dos a nivel de adjunto y otra reunión a nivel de subsecretario el viernes, que fue dirigida por la directora senior del NSC para China, Laura Rosenberger, y la directora senior de Control de Armas, Mallory Stewart, según funcionarios estadounidenses.

La administración de Biden ha discutido la situación con el gobierno de Francia y sus propios expertos en el Departamento de Energía, dijeron las fuentes. Estados Unidos también ha estado en contacto con el gobierno chino, dijeron funcionarios estadounidenses, aunque no está claro el alcance de ese contacto.

El gobierno de EE.UU. se negó a explicar la evaluación, pero los funcionarios del NSC, el Departamento de Estado y el Departamento de Energía insistieron en que si hubiera algún riesgo para el pueblo chino, Washington debería darlo a conocer en virtud de los tratados actuales relacionados con accidentes nucleares.

Framatome se había puesto en contacto con EE.UU. para obtener una exención que les permitiera compartir la asistencia técnica estadounidense para resolver el problema en la planta china. Solo hay dos razones por las que se otorgaría esta exención y una es una «amenaza radiológica inminente», el mismo término utilizado en el memorando del 8 de junio.

El memorándum afirma que los límites chinos se habían incrementado hasta exceder los estándares franceses, sin embargo, no está claro cómo se compara eso con los límites estadounidenses.

«No es sorprendente que los franceses se acercaran», según Cheryl Rofer, una científica nuclear que se retiró del Laboratorio Nacional de Los Alamos en 2001. «En general, este tipo de cosas no es extraordinario, especialmente si piensan que el país que están contactando tiene una habilidad especial para ayudar».

«Pero a China le gusta proyectar que todo está bien, todo el tiempo», agregó.

Estados Unidos podría dar permiso para brindar a Framatome la asistencia técnica o el apoyo para ayudar a resolver el problema, pero es la decisión del gobierno chino si el incidente requiere cerrar la planta por completo.

«Según los datos disponibles, la planta está operando dentro de los parámetros de seguridad. Nuestro equipo está trabajando con expertos relevantes para evaluar la situación y proponer soluciones para abordar cualquier problema potencial», agrega el comunicado.

Una advertencia de una compañía nuclear francesa

El problema surgió por primera vez cuando Framatome, un diseñador y proveedor francés de equipos y servicios nucleares que fue contratado para ayudar a construir y operar la planta chino-francesa, se comunicó con el Departamento de Energía de EE.UU. hace un mes informándoles de un problema potencial en la planta nuclear china.

La empresa, principalmente propiedad de Électricité de France (EDF), una empresa de servicios públicos francesa, presentó una solicitud de asistencia de seguridad operativa el 3 de junio, solicitando formalmente una exención que les permitiría abordar un asunto de seguridad urgente al Departamento de Energía, advirtiendo a los funcionarios estadounidenses que el reactor nuclear tiene fugas de gas de fisión.

«La situación es una amenaza radiológica inminente para el sitio y para el público y Framatome solicita con urgencia permiso para transferir datos técnicos y asistencia según sea necesario para que la planta vuelva a funcionar con normalidad», se lee en el memorando del 8 de junio al Departamento de Energía.

«Para garantizar que los límites de dosis fuera del sitio se mantengan dentro de los límites aceptables para no causar un daño indebido a la población circundante, se requiere que TNPJVC (operador de Taishan-1) cumpla con un límite reglamentario y cierre el reactor si tal límite se supera», se lee en el memorando del 8 de junio.

Señala que este límite se estableció a un nivel consistente con lo que dicta la autoridad de seguridad francesa, pero «debido al número creciente de fallas», la autoridad de seguridad de China, la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA), ha revisado el límite desde entonces a más del doble de la versión inicial, «que a su vez aumenta el riesgo fuera de la instalación para el público y los trabajadores en el sitio».

Al 30 de mayo, el reactor de Taishan había alcanzado el 90% del límite supuestamente revisado, agrega el memorando, y señala la preocupación de que el operador de la planta pueda estar «solicitando a la NNSA que aumente aún más el límite de cierre de manera exigente en un esfuerzo por seguir funcionando lo que a su vez continuaría aumentando el riesgo para la población fuera de la instalación y los trabajadores en la planta».

La NNSA es una agencia semiautónoma en China responsable de mejorar la seguridad nacional a través de la aplicación militar de la ciencia nuclear y de la radiación.

Por ahora, los funcionarios estadounidenses no creen que la filtración se encuentre en un «nivel de crisis», pero reconocen que está aumentando y merece ser monitoreada.

Si bien existe la posibilidad de que la situación se convierta en un desastre, los funcionarios estadounidenses actualmente creen que es más probable que no lo haga, agregó la fuente.

China ha expandido su uso de energía nuclear en los últimos años y representa alrededor del 5% de toda la energía generada en el país. Según la Asociación de Energía Nuclear de China, en marzo de 2021 había 16 plantas nucleares operativas con 49 reactores nucleares en China, con una capacidad de generación total de 51.000 megavatios.

La planta de Taishan es un proyecto de prestigio construido después de que China firmara un acuerdo de generación de electricidad nuclear con Électricité de France, que es propiedad principalmente del gobierno de Francia. La construcción de la planta comenzó en 2009 y las dos unidades comenzaron a generar electricidad en 2018 y 2019, respectivamente.

La ciudad de Taishan tiene una población de 950.000 habitantes y está situada en el sureste del país en la provincia de Guangdong, que alberga a 126 millones de habitantes y tiene un PIB de US$ 1,6 billones de dólares, comparable al de Rusia y Corea del Sur.

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Con información de CNN

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