Artistas consagradas se sumaron al reclamo de sus pares. Piden que se respete la ley nacional. Aseguran que la cocina de los festivales es complicada y machista.
Sergio Galleguillo, Juan Fuentes, Bruno Arias, Lázaro Caballero, Cabales, Las 4 cuerdas, Los de Cafayate , Dúo Querencia, Lautaro Damico, Jacinta Condorí, Imán Trío. Para la segunda fecha de la Serenata a Cafayate hay 24 artistas entre solistas, dúos y grupos musicales, de ellos, tan solo 4 son mujeres.
El cierre, la fecha más importante del festival que convoca público de todas partes es igual, de 21 artistas entre solistas, bandas y dúos, 3 son mujeres.
La cartelera de uno de los festivales populares de folclore más importante de la provincia y el país es una muestra de lo que son los demás espectáculos para la temporada de verano. Desde la Mesa de Músicas de Salta advirtieron la situación y amparadas con la ley nacional de cupo femenino salieron al cruce de los organizadores de los festivales.
La ley 27.539 se sancionó a fines del año pasado y obliga a «los eventos de música en vivo, así como cualquier actividad organizada de forma pública o privada» que en su «desarrollo convoquen a un mínimo de tres artistas», que cumpla con un cupo femenino representado por el treinta por ciento del total de artistas solistas y/o agrupaciones musicales de la grilla».
Artistas consagradas se sumaron al reclamo. MARIANA CARRIZO, al ser consultada, recordó un episodio de la edición de la Serenata a Cafayate del 2014. «El horario los había desbordado, y cuando subí al escenario decidieron quitarme a mí el tiempo, mis 50 minutos de contrato de espectáculo. Vino el intendente y me gritoneó, me apagaron el sonido y las luces y me dijeron que haga el juicio que quiera por «la guita que quiera’, con esa prepotencia. Porque tenían que subir LOS TEKIS que venían después de mí y porque había una campaña política entre medio de Tekis. Ahí le dije al público lo que pasaba porque apenas llegué al escenario ya me tenía que bajar, y el público reaccionó y comenzó una silbatina a modo de protesta que duró como 20 minutos que no dejaban presentar a nada ni nadie hasta que yo volviese», contó la artista reconocida y premiada a nivel internacional.
Aseguran que esta es una muestra del maltrato y/o «destrato» al que son expuestas las mujeres en el ambiente, y el cual aseguran es una constante en la cocina de los festivales.
«El folclore es machista, no vamos a negarlo, siempre fue así. Tuve tratos buenos en los festivales, pero en otros me sentí como en un rincón sentada esperando mi turno, me imagino que todos los que comienzan pasan por eso, pero cuesta más siendo mujer, es el doble, porque sentimos esa presión del hombre que nos quiere apabullar. Sentimos esa presión de que, por ejemplo, sos mujer vas a ir a tal horario o vas a cantar primero. Las carteleras no están siendo solidarias, no le están dando la oportunidad a las mujeres», indicó la cantante Paola Arias.
La artista se reunió hace unos días con el secretario del Interior, Mario Cuenca, quien le aseguró que «realizaría las gestiones necesarias para que se cumpla con la ley vigente».
Mariana Carrizo asegura que la violación del cupo se puede deber a que muchos organizadores tal vez ignoren la ley, aunque resaltó que muchos lo hacen a conciencia. «Hay festivales que ni les importa, hacen la cartelera y ya. Esto no va a cambiar de la noche a la mañana, pero es muy bueno, por suerte esta ley de cupo está en acción», dijo.
La coplera asegura que haber tomado postura le costó entrar en una «lista negra». «Yo soy una feminista de todos los tiempos, y mi gran problema ha sido ese, decir las cosas desde el lugar de mujer. Me han sancionado por eso. Estuve muchos años sin volver a mi pueblo, por ejemplo, hay una lista negra, no te convocan. A la Serenata me convocaron una vez más luego de aquel episodio y nunca más», aseveró.
Por su parte, Paola Arias se refirió además al acoso como parte de los destratos que vive una mujer en el ambiente. «Yo tuve a mi viejo que era como mi guardián, pero no todas tienen ese ángel. Incluso estando con mi papá, que era mi escudo, sentía la presión. Después cuando ya en grande, mi papá contó todas las cosas que le decían pensando que era mi representante no más, como «que buena que está la Paola haceme gamba’. Yo era changuita, recién me estaba metiendo en el rubro. El acoso en el ambiente es jodido», aseguró la cantante.
Arias invitó a ver lo que fue la cartelera del festival de Jesús María para representar lo sostenido. «Son todos varones», indicó, al mismo tiempo resaltó que la ley no tiene en cuenta las artistas locales. «Entonces Cafayate puede hacer la Serenata y traer a Roxana, las mujeres populares de afuera. Te hace ruido», advirtió.
Fuente: El Tribuno Salta