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Cristina
Kirchner negó las acusaciones de la legisladora porteña Graciela Ocaña
(Confianza Pública) sobre presuntas reuniones secretas con el juez
federal Sebastián Casanello y el empresario kirchnerista Lázaro Báez
antes del cambio de gobierno. También destacó la aparición de Mauricio
Macri en los registros de los Panama Papers.
Ocaña advirtió días atrás que «se debe investigar si hubo una reunión
en la Quinta de Olivos» entre el juez que tiene en sus manos la causa
que investiga la ruta del dinero K, el empresario detenido por el caso,
Lázaro Báez, y la ex Presidenta. Según la diputada por Confianza
Pública, «la Cámara Federal deberá resolver rápidamente esta situación,
porque no se puede permitir que la causa se congele o no avance» y
alertó que «el juzgado de Casanello está tomando por militantes de
Justicia Legítima y La Cámpora».
Cristina Kirchner respondió a esa acusación, aunque sin mencionar
directamente a Ocaña. En una carta publicada en su página web y en su
Twitter titulada «No acostumbro a estar desmintiendo cada una de las
barbaridades que cotidianamente se publican…», la ex Presidenta dijo:
«Nunca hubo «reuniones secretas» durante mi gestión con miembros del
Poder Judicial, ni en la residencia de Olivos, ni en ninguna otra parte.
Las únicas reuniones que mantuve en la Jefatura de Gabinete de Olivos,
con miembros del Poder Judicial no fueron secretas (por otra parte algo
casi imposible en la Argentina)», sostuvo.
Y continuó con críticas al primer mandatario: «Que alguien o algunos
letrados, como estrategia de defensa judicial, pretendan vincularme con
un juez de Comodoro Py, es absolutamente inaceptable. Sobre todo cuando
el juez es, nada menos que el doctor Casanello. Sí, el mismo que
absolvió a Mauricio Macri en la causa de las escuchas ilegales, al día
siguiente que asumiera como Presidente, sin que a nadie se le moviera un
pelo», dijo.
«El Dr. Casanello a quien no conozco, ni nunca vi en mi vida, es el
juez que tiene a su cargo la investigación del mayor escándalo de
corrupción internacional de los últimos tiempos: los mundialmente
conocidos como «Panamá Papers». Que tiene como protagonista principal en
la Argentina al Presidente de la República Mauricio Macri, sus
familiares, sus funcionarios y sus amigos. Este escándalo que a nivel
internacional ha provocado la renuncia de primeros Ministros y distintos
funcionarios en otros Países, no ha movido en la Argentina el
amperímetro judicial, ni tampoco el del Parlamento», agregó.
La mandataria no mencionó el nombre de Lázaro Báez en su carta,
aunque hizo alusión al empresario cercano a su familia y a sus negocios:
«Ni que hablar de cómo se está desarrollando la causa Panamá Papers en
el otro Poder: el Judicial. Si cualquier ciudadano compara la actividad,
literalmente espectacular y cinematográfica del Dr. Casanello, en
alguna otra causa: con centenares de allanamientos televisados, casas
fotografiadas y hasta perforaciones «en tiempo real» en medio de la
estepa Patagónica, le resultara muy difícil entender la opacidad y
secretismo en la causa «Panamá Papers», dijo.
Y concluyó: «He sido, soy y seguiré siendo objeto de la más feroz
campaña de persecución política mediática y judicial, de la que se tenga
memoria en las últimas décadas. Solo comparable a la que sufrieron
otros Presidentes, comprometidos con el bienestar del pueblo y los
intereses de la Nación. Que, desafortunadamente, fueron muy pocos».
Fuente: La Nación