Saben que en los próximos años sufrirán recortes en sus recursos. Los jefes comunales son optimistas y esperan que el esfuerzo dé sus frutos.
«Se vienen tiempos difíciles». Esa es una expresión que se le escuchó decir a varios intendentes de la provincia en las últimas horas. Es que son conscientes de que el pacto fiscal que firmó la Provincia con la Nación, en algún momento repercutirá en sus arcas y esto significará que tengan que aplicar algún tipo de ajuste.
Más allá de la incertidumbre y las dudas que tienen por estas horas los intendentes, también son optimistas por lo que pueda llegar a futuro al acomodarse las cuentas de la Nación, de la Provincia y los propios municipios. El tema es que faltan muchos pasos para que salga esta iniciativa.
«Los municipios acompañamos el pacto, pero esperamos que se cumpla, no como pasó en los ’90, cuando terminó todo en un desastre», afirmó Mario Cuenca, titular del Foro de Intendentes.
El intendente de Rosario de Lerma Ignacio Jarsún afirmó que «no vendrán tiempos fáciles, porque estas medidas repercuten y habrá menos recaudación, y así los municipios y las provincias nos veremos afectados, porque cuando se decide dejar de cobrar algún impuesto se recauda menos».
Fernando Romeri es intendente de Metán y se prepara para pasar la tormenta, aunque se muestra optimista.
«Considero que es parte del proceso y es necesario hacerlo, si eso va a significar bajar la presión fiscal y los empresarios reinviertan es bueno. El tema es que nos vamos a quedar sin algunos fondos y ese será el desafío que tendremos que afrontar», señaló.
Vía Twitter, el intendente de la ciudad de Salta Gustavo Sáenz se pronunció y las publicaciones mostraron un tono de molestia por el achicamiento de gastos que se viene. «Acompañamos la decisión del presidente @mauriciomacri en la firma y en esta decisión histórica de reducir gastos e impuestos muchas veces distorsivos, pero no la de gobernadores que negocian en una mesa las autonomías municipales y los intereses del pueblo», escribió el jefe comunal.
En otro post dijo que «espero que los intendentes no sean la variable de ajuste de provincias que hicieron una fiesta del endeudamiento y generaron un gran déficit fiscal en sus años de gobierno, los intendentes no somos delegados ni empleados de los gobernadores».
Las Cooperadoras
Para 2019 comenzará a eliminarse el impuesto a las Cooperadoras Asistenciales que pagan los empleadores en la actualidad. Esto se haría de forma gradual, medio punto por año, hasta completar el 2%. El tema es que en ese lapso los municipios dejarían de recibir una cifra que ayuda a cubrir necesidades sociales. Esto también genera preocupación en los intendentes.
«La plata de Cooperadora la volcamos al tema social y para asistir a la gente. Estamos tranquilos, ya que el gobernador dijo que será a partir de 2019 y gradual», dijo Mario Cuenca, intendente de Campo Santo.
Al tiempo que analizó que la situación económica de la Provincia es delicada y, por ende, la de los municipios no es mejor.
«Nos perjudica la eliminación de Cooperadoras, porque tenemos una buena recaudación y asistimos falencias del hospital, asistimos a gente que no tiene para pagar un servicio de sepelio, pagamos operaciones y hasta construimos casas prefabricadas para los carenciados», aseguró Jarsún.
Romeri maneja un municipio con 45 mil habitantes y tiene a cargo 500 empleados. Sabe que con la quita de Cooperadoras no podrá afrontar algunos temas sociales, pero apela a que cada sector se haga cargo. «Sin esa plata, lo que nosotros cubríamos de remedios ahora tendrá que hacerse cargo salud, lo mismo con temas de deportes y adicciones, entre otros», señaló.
Tasa de inspección municipal
Sabiendo que con el correr de los años los municipios recibirán menos fondos, ya que la Provincia tendrá menos fondos para coparticipar por la eliminación de ingresos brutos, el gobernador Juan Manuel Urtubey presentó la semana pasada la propuesta de crear la tasa de inspección municipal para suplir las pérdidas. Este proyecto fue llevado ante el pleno de los gobernadores para que sea analizado.
La tasa inspección municipal sería un tributo del 1% sobre las ventas y lo percibiría en los más de 2000 municipios que tiene el país. Con esto se busca que los municipios tengan fondos, tener uniformidad que dé previsibilidad a las empresas que se quieran radicar en las distintas localidades y lograr mayores niveles de formalidad en la economía.
En los últimos años, muchos municipios de la provincia se volvieron meros pagadores de sueldos, por la terrible crisis que sufren.
Actualmente, los que peor están son Salvador Mazza, Colonia Santa Rosa y Coronel Moldes, que tuvo una intervención.