Figura de la Selección, joya de un Real Madrid que le renovó por cinco años, Facu está feliz en España. Se lo ganó con juego y un click clave que, asegura con Olé, lo ayudó a ser más profesional.
Cuatro jugados, cuatro ganados, es la campaña que está llevando adelante el Real Madrid en la Liga ACB española, la mejor fuera del espectro NBA, el gran circo donde el equipo de la capital sería un interesante protagonista dada su plantilla y cuerpo técnico liderado por Pablo Laso. Uno de los jugadores que se mezclaría en la elite sin ser menos que las estrellas es, sin dudas, Facundo Campazzo. Con su tonada cordobesa y movimientos indescifrables, el base argentino, una de las cartas principales de la Selección subcampeona del Mundial de China, podría desempeñarse con naturalidad sin que su “escaso” 1,81 metro de altura sea una barrera. De hecho, se leyeron informaciones desde Estados Unidos que varias franquicias estaban interesadas en el nacido en Alta Córdoba hace 28 años. Pero Campazzo desinfló la chance tras una renovación de cinco años con el Real Madrid. Tema cerrado… al menos por ahora.
En el último partido, contra Fuenlabrada, 89-64 anteayer, Facu tuvo descanso. “Le dije que se desconecte del básquet”, indicó Laso. Imposible, aunque sea en esta entrevista con Olé a la que ese argentino que brilla en el básquet se prestó.
-La crítica te señala como el mejor jugador del mundo que no pasó por la NBA. ¿Qué sentís con eso?
-Es un halago, y no pienso eso ni cerca. Disfruto cada momento que me toca pasar, cada momento que me toca vivir sin pensar en resultados finales. Trato de trabajar duro, de ayudar al equipo a ganar cosas importantes. Eso quiere decir que uno está haciendo las cosas bien y va por buen camino. En lo personal, a mí no me nubla ni me cambia la manera de pensar ni de jugar. Me gusta vivir el presente y trato de ir por ese camino. Disfruto lo que hago.
-En su momento, antes de la extensión del contrato, se leyó que Denver estaba interesado en vos. También se tiraron los nombres de Phoenix, Detroit y Minnesota. ¿Qué te genera?
-Antes, quizás era otra cosa, me obsesionaba la NBA. Ahora lo tomo con mucha más tranquilidad.
-¿Cómo es eso?
-Me hacían preguntas y me ponía nervioso, pensaba solo en la NBA. Pero lo real es que nunca hubo una oferta concreta. Tengo entendido que el interés del que se habló fue publicado en las redes sociales, así que nunca hubo nada real, nada.
-¿Es un capítulo cerrado?
-En todo caso sería a largo plazo. Hoy estoy bien en el Real Madrid. Cuando me llegó la oferta sentí que el Real es un equipo que me respeta, que me valora, me da responsabilidad y presión, que es lo que busco. Así que no dudé ni un minuto en renovar por cinco años.
-Estás en la elite del básquet, pero para rendir tuviste que cambiar y hacer un click, y así llegar mejor preparado al profesionalismo, que incluyó un cambio nutricional en el que Ginóbili y Scola te dieron una mano. Hasta en una nota dijiste que estabas cansado de que te dijeran gordito. ¿Cómo fue eso?
-Tanto Manu como Luis fueron de los tantos que me ayudaron a hacer este cambio para tomarme el básquet de manera profesional. Cada día que iba a la Selección veía cómo se entrenaban ellos, cómo se alimentaban, los buenos hábitos que tenían. Entonces intentaba copiarlos en eso. Luego, fuera de la temporada internacional, me resultaba más difícil. Pero a medida que iban pasando los años fui haciendo el click necesario para cambiar. Los que me ayudaron en ese click no fueron solo ellos dos, sino muchas personas como Chapu (Nocioni), Pablo (Prigioni) y Paulo Maccari, el fisio del seleccionado. De un día para el otro decidí que debía cambiar de hábitos, y desde ese momento es que me siento mucho mejor.
-Incluso entiendo que usás un anillo especial…
-Sí es un anillo que uso por recomendación de Manu (Ginóbili). Sirve para controlar el sueño, es todo parte de lo mismo:agregarle algo más al profesionalismo y al bienestar de uno. Controla cómo dormís, cuánto tiempo, si tenés el sueño ligero, pesado. Te da la información lo más detallada posible. Te sirve para tener un buen descanso y mejores hábitos del sueño.
-Uno de los que te ayudó a mejorar es Scola. Parece que la campaña que iniciaste en el Mundial tuvo sus frutos ya que va a estar en los Juegos…
-En realidad, era una decisión de él y de su familia. Nosotros, como equipo, sentimos que Luis es un jugador que nos da mucho tanto afuera como adentro de la cancha. Todos deseábamos verlo jugar los Juegos Olímpicos.
Después del subcampeonato en el Mundial y el rendimiento de la Selección, ¿qué se puede esperar de ahora en más? ¿Creés que se pueden agregar más jugadores al equipo?
-Hay varios jóvenes que se están mostrando, como (Tomás) Chapero, (Leandro) Bolmaro, el hermano de Agustín (Francisco Cáffaro). Son jugadores que tienen mucha proyección, prometen mucho y se sentirán bien en la Selección. Pero tampoco hay que apurar los tiempos. Hay que disfrutar el proceso, porque éste es un grupo joven, obviamente comandado por Luis (Scola). Tenemos muchas ganas de hacer nuestra historia y de, juntos, seguir sumando torneos. Hay que esperar que aparezcan estos nuevos jugadores y, mientras tanto, seguir sumando.
Tenemos muchas ganas de hacer nuestra historia y de, juntos, seguir sumando torneos
-Estás pasando por un gran momento en el Real Madrid, donde ganaron la última Liga y la Supercopa. Te hicieron un contrato por cinco años más… ¿Qué sentís con todo eso y qué objetivos tenés?
-Me siento bien, con mucha confianza. Mis compañeros y el cuerpo técnico me ayudan a jugar con esa confianza en un equipo cuya meta es ganar todo lo que juega. Éste es un deporte colectivo, pero cuando el equipo anda bien, cada individualidad suma y sube. Fuera del básquet me siento bien, mi familia y mi mujer (NdeR: Consuelo; está a días de que nazca la primera hija de la pareja) me ayudan a estar equilibrado, tanto mental como físicamente.
Fuente: Ole