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La llegada
de Juan José López a Juventud Antoniana fue con una medida polémica y
controvertida, ya que después de su primera práctica comunicó a los
dirigentes que prescindan de los servicios de cinco futbolistas. Así lo
publicó el diario La Gaceta.
El arquero Leonardo Romero, el delantero Álvaro Navarro y los
mediocampistas Mauro Otero, Mauricio Vilca y Nicolás Macarof, son los
«barridos». Analizando caso por caso hay que puntualizar que lo del
portero, obedece a la equivocación de haber incorporado dos refuerzos en
ese puesto (estando además ya Juan Cruz Mulieri de la temporada
anterior), lo de Vilca y Navarro eran «pollos» del ex DT Ricardo Roldán.
Mientras que lo de Macarof es una incorporación sobre el cierre del
libro de pases y Otero, uno de la cantera que había retornado al club,
pero no estaba en la consideración.
Queda claro que fue una recomendación de los dirigentes, que López
aceptó y dio la cara, en su afán por mejorar la economía de la
institución. Esto es una improlijidad que no midieron los directivos,
armar un plantel con 19 refuerzos y tener tantos futbolistas fue un
despropósito, que en menos de 50 días de temporada lo deja en posición
de otro error que preocupa.
