Ricardo Villada reconoce que la reforma constitucional que propone el Ejecutivo provincial es acotada. El ministro de Gobierno, Derechos Humanos, Trabajo y Justicia explicó que no se incluyeron otros temas para cambiar en la ley madre de la Provincia para no entrar en dilaciones sobre “las que seguramente no habría un acuerdo mayoritario”.
En definitiva, en el Gobierno quieren asegurarse que lo central de la iniciativa de la reforma se concrete: limitar los mandatos de quienes gobiernan, que, además fue una de las promesas de campaña de Gustavo Sáenz para las elecciones de 2019. Sobre ese punto sí existe un amplio consenso, por lo menos, en la dirigencia política local.
El proyecto de reforma, del que la Legislatura dio esta semana la aprobación para iniciar el proceso de modificación de la Constitución, también propone cambios en la Corte de Justicia y en la Auditoría.
¿Cuál es el espíritu de la reforma constitucional que propone el Ejecutivo?
Saldar a nuestro criterio una vieja deuda de la política, de quienes tenemos responsabilidad de decisiones en las cuestiones públicas respecto de la necesidad de limitar mandatos. Hay una demanda por parte de la gente en relación con los mandatos indefinidos. Sobre largos mandatos de intendentes y legisladores que no se reflejaron en bienestar para la gente. Esto es un tema que venían planteando muchos sectores políticos, sociales y académicos desde hace un tiempo importante. Nosotros entendimos que había que avanzar y saldar esta deuda. Producir lo que nosotros decimos un salto institucional, para que haya periodicidad de los mandatos, pero fundamentalmente para que exista la posibilidad de participación que hoy por hoy en muchos lugares de nuestra provincia lamentablemente no existen.
¿Cuáles son los beneficios de limitar los mandatos, de acuerdo a la visión del Gobierno?
Sobre todo en el caso de los poderes ejecutivos, cuando se produce de alguna manera un enquistamiento, la competencia naturalmente debe enriquecer, porque la competencia debe ser sana, alguien que viene y propone gobernar de otra manera. Eso no se da, porque las condiciones son asimétricas. Cómo puede venir alguien a disputar una intendencia contra alguien que tiene toda la fuerza del aparato estatal. Entonces, esto, que obviamente, no es una cuestión privativa de nuestra provincia, tiene que tener una limitación, de que haya un intendente que gobierne y que pueda ser reelecto, pero que después no siga indefinidamente, para que vengan otros que seguramente harán las cosas mejores. Nuestra democracia en la provincia de Salta nos ha mostrado, justamente, cuál fue el beneficio de tantos períodos y también qué pasó con los cambios y la verdad es que los cambios fueron mejores que aquellas personas que se quedaron indefinidamente.
“Hay una demanda por parte de la gente en relación a los mandatos indefinidos. Es un tema que venían planteando muchos sectores políticos”.
En el caso de la Corte de Justicia se propone lo contrario, sacar los límites de los mandatos de los magistrados, ¿por qué?
No es así y esto lo expresa claramente el texto que ha enviado el gobernador a la Legislatura. Nosotros planteamos la necesidad de establecer certezas hacia futuro. La reforma de 1998 no generó certezas, lo que ha dado origen a planteos desde el punto de vista legal que han llegado hasta la Corte Suprema de Justicia. Por eso es necesario establecer certezas. Hemos verificado del debate en Diputados y el Senado de que hay un gran consenso en que haya una limitación también de los mandatos de los jueces de la Corte y por lo tanto haya también periodicidad, con estabilidad y generando un proceso de renovación, inclusive atendiendo a la posibilidad de la jubilación que hoy está también discutida a nivel nacional. Debemos reconocer que nuestra provincia es una de las pocas que no tiene mandatos inamovibles, pero eso es un rico debate que se dará seguramente en la convención constituyente.
Una de las principales críticas que se realizan al proyecto de reforma es lo acatado de las modificaciones que se proponen, ¿por qué no se incluyeron otros temas?
Porque los cambios en nuestra provincia se realizaron antes, la Constitución nacional se reformó en el 94 y cuatro años después se reformó la Constitución provincial de una manera integral. Se reformaron las cuestiones de dogmas, se incorporaron institutos muy modernos y muchas cosas buenas que están en nuestra Constitución. No es que tenemos una Constitución mala, pero lamentablemente en el 98 no se avanzó con lo que la gente pide de limitar los mandatos. Entonces ¿por qué hacemos esto? porque es lo que hacía falta hacer. Lo demás, a nuestro criterio y también a criterio de los legisladores, está bien porque sino se hubieran incorporados otros temas. Creemos que no debíamos entrar en una discusión dilatoria de abrir una asamblea que nos ponga a discutir sobre aspectos en los que seguramente no habría un acuerdo mayoritario y que hubiera retrasado esta necesidad de cumplir con la palabra, no solamente la del gobernador, él comprometió esto con los salteños en la campaña, pero también ¿cuántos dirigentes políticos vienen hablando de la necesidad de limitar los mandatos desde hace años? Esto es para cumplir con la gente de parte de todo el sector político. Es la primera vez que se hará una reforma para limitar.
“Es una de las pocas provincias que no tiene mandatos inamovibles de los jueces de la Corte. Será un rico debate que seguro se dará en la convención constituyente”.
El proyecto también trata sobre cambios en la Auditoría provincial ¿Qué se quiere modificar con respecto al funcionamiento de ese organismo?
Nuestra Constitución dice que hoy la Auditoría tiene que estar en manos de la oposición, pero esto no ocurre. No ocurre porque el texto da lugar a que a través de mecanismos legislativos esto no se verifique. Nosotros queremos que haya un texto lo suficientemente claro para que garantice que a futuro la Auditoría estará conducida por la oposición.
¿Cómo será la mecánica de la elección de los convencionales constituyentes?
Teníamos que cumplir con la palabra y hacer la elección de una manera práctica, sencilla y sin que genere otros costos. El próximo 4 de julio que está establecido como la fecha de elección de concejales, diputados y senadores, además de las pantallas del voto electrónico con los candidatos para esas categorías habrá otra pantalla donde figurarán los convencionales constituyentes. Esto no implica costos adicionales en el proceso electoral. Se hace con el mismo sistema electoral. Poco tiempo después, las 60 personas que resultarán elegidas como convencionales van a sesionar en un máximo de 60 días y ad honorem. Van a trabajar con la estructura que hoy existe de la Legislatura y con los empleados de la misma. De una manera simple, sencilla y austera se va dar cumplimiento a esto que era impostergable. Hay muchas provincias que ya saldaron este tema hace tiempo y tienen un proceso de alternancia y vamos a avanzar en esa dirección.
¿Cuándo tienen previsto que finalice todo el proceso de reforma?
El 4 de julio son las elecciones, luego se publican los resultados y seguramente cerca del 15 o 20 de julio comenzará a trabajar la Convención. En septiembre yo diría ya va estar en condiciones para sancionarla y lo que hace el gobernador es jurar ante esa Constitución reformada y todos los poderes harán lo mismo.
Fuente El Tribuno