En el inicio del Grupo G, el Fortín ganaba dos veces con un doblete de Janson, pero el Mengao lo dio vuelta para el 3-2 final con William Arao, Gabigol de penal y De Arrascaeta. Vio la roja Mancuello.
Vélez cumplió este martes con un buen debut en la Copa Libertadores, en la que volvía a competir tras siete años de ausencia, pero le tocó un hueso duro de roer: el temible Flamengo, al que logró poner dos veces abajo en el marcador y ante el que terminó perdiendo por 3-2 en el inicio del Grupo G.
El encuentro comenzó con una dinámica favorable a la visita, que pareció haber pisado Buenos Aires preparado para una batalla: todo su banco de suplentes gritaba para reclamar desaforadamente por cada roce para condicionar al árbitro Wilmar Roldán. La primera que pidió fue la más dudosa, por un agarrón de Santiago Cáseres en el área. Aunque después continuó sazonando el desarrollo con persistentes chispazos.
A los 21 minutos, golpeó a fondo el Fortín, cuando se escapó por derecha Juan Lucero, hizo pasar de largo a su marcador y envió el pase atrás para que Lucas Janson definiera por lo bajo. Pero el anfitrión no pudo llegar al descanso en ventaja, porque a los 42 William Arao apareció solo por derecha tras un córner y batió a Lucas Hoyos. Enseguida, los de Rogerio Ceni se perdieron el segundo cuando Everton Ribeiro no llegó a empujar un balón en posición inmejorable.
En el complemento, a los nueve, un doble cabezazo en el área, primero Lautaro Giannetti y luego Janson por derecha, volvió a poner arriba al local. Pero a los 15, cuando Gabigol quedaba mano a mano con Hoyos, éste lo cortó con penal y a los 17 el mismo atacante emparejó nuevamente desde los doce pasos.
En el tramo final del partido, pese a los cambios de Mauricio Pellegrino, los brasileños mostraron más resto. En el último cuarto de hora, Hoyos le ganó un mano a mano a Gabigol como preludio de lo que sucedería a los 35, cuando Giorgian De Arrascaeta sorprendió con un golazo de otro partido, un sablazo que se le metió a Hoyos en el ángulo derecho.
Para colmo, a los 40, el recién ingresado para renovar el mediocampo con jerarquía, Federico Mancuello, llegó tarde ante Gabigol y se ganó una discutida roja del colombiano Roldán. Y ello pareció terminar con las aspiraciones del Fortín, que ya no volvió a coquetear con el peligro como antes.
Así, Flamengo finalizó con una mejor imagen y haciendo pesar su poderío, con lo justo, en Liniers. Vélez deberá remontar el arranque en los cinco encuentros que le quedan. Ante el más peligroso del llamado «grupo de la muerte» estuvo a la altura, pero no le alcanzó.
TyC Sports