Urtubey: “Vamos a tratar de zafar”


14 octubre, 2017


El gobernador Juan Manuel Urtubey aseveró que en “la Argentina se está empezando a poner amarilla. Nosotros vamos a tratar de zafar en Salta”. Aseguró que a la oposición no le conviene el clima oficialista que se vive en el país.

A dos semanas de las elecciones, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, pasó por el Coloquio de IDEA y dejó algunas definiciones resonantes con respecto al futuro político y económico del país. «La Argentina tiene una tendencia monocromática y se está empezando a poner amarillo. Nosotros vamos a tratar de zafar en Salta», reconoció con extrema franqueza en un diálogo que mantuvo con periodistas.

Urtubey casi no hizo críticas a la gestión de Macri y aseguró que si bien a la oposición no le conviene el clima oficialista que se vive en el país, es bueno para la Argentina, porque las experiencias de «gobiernos débiles son nefastas».

De todas maneras, puso límites a las discusiones que llegarán tras las elecciones, entre ellas, la publicitada reforma fiscal. Uno de los mayores reclamos de las empresas critica las cargas a los ingresos brutos. «Las provincias somos responsables sólo del 30% de los impuestos; el 70% es Nación. Entonces, no vamos a resolver el problema tributario sólo a través de las provincias», sostuvo. Y fue más lejos: recordó que Ingresos Brutos representa «el 3% del total de los tributos».

Según Urtubey, el Gobierno aún no envió a las provincias un borrador de la reforma fiscal, pero cuando les llegue, según el gobernador, intentarán discutir algunos puntos. Entre ellos, que se apliquen mayores responsabilidades al momento de recaudar a los municipios y a las provincias, porque es una parte que también colabora con el déficit fiscal. Son temas que ya le planteó al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.

Con respecto a le pelea por el Fondo del Conurbano, el gobernador de Salta fue muy gráfico. Sostuve que si la Corte Suprema falla a favor de Buenos Aires, les «ponen el sombrero a todas las provincias».

 

 

 

Fuente: La Nación

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