Cuando no hay muestras de cariño por parte de la pareja, la insatisfacción y el vacío comienzan a aparecer.
Tener una pareja fría resta mucho a una relación. Las muestras de cariño no solo son hermosas, sino también necesarias para mantener un vínculo saludable. El amor que se siente, pero no se manifiesta, es como si no existiera. Por eso, la falta de expresiones de afecto suele experimentarse como desamor.
Lo más habitual es que una pareja fría justifique su actitud con afirmaciones como “es mi forma de ser” o “no soy romántico”. También es frecuente escucharles decir que lo importante es sentir el amor y no tanto encontrar vías o canales para reafirmarlo en cada momento. Esas y otras aseveraciones por el estilo solo buscan normalizar una carencia.
La razón de ser del vínculo mismo es el afecto, por eso la aridez amorosa resulta ser un contrasentido. Esta situación no solo deteriora la relación, sino que además puede tener efectos muy profundos.
“El que ama, se hace humilde. Aquellos que aman, por decirlo de alguna manera, renuncian a una parte de su narcisismo”.
-Sigmund Freud-
Cuando el frío es protagonista en una relación, hay menos satisfacción e intimidad emocional.
REPORTE PLUS