Inflación
Un sector del kirchnerismo analiza la viabilidad de un plan de neoconvertibilidad para atar el peso al real brasileño y terminar con la dependencia del dólar que tiene la economía argentina.
Cristina Kirchner viene repitiendo en cada discurso que el descontrol inflacionario de la Argentina tiene su raíz en el fenómeno «bimonetario» que padece el país. «La economía bimonetaria une a todas las crisis de la Argentina: la escasez de dólares, la corrida cambiaria, las devaluaciones y las inflaciones», dijo en su última aparición pública, en El Calafate.
En su reunión con Carlos Melconian, como reveló LPO, Cristina le dedicó un importante tramo de la charla de tres horas a intercambiar opiniones sobre ese fenómeno. El interlocutor no es casual: Melconian era el ministro de Economía que había elegido Carlos Menem si ganaba las elecciones de 2003, cuando el riojano hablaba de dolarizar la economía.
En la charla de tres horas que Cristina tuvo con Melconian el análisis del fenómeno bimonetario que vive la Argentina se llevó un buen tramo de la charla.
Melconian se oponía a esa idea porque cree que destruiría a la economía argentina. Aunque ya entonces le planteaba al ex presidente la necesidad de aggiornar la Convertibilidad que le había funcionado durante diez años en los que no hubo inflación. Fuentes al tanto de las conversaciones que Melconian tiene con Rodríguez Larreta, confiaron a LPO que también se analiza variantes de regímenes posibles de neoconvertibilidad.
En el kirchnerismo están lejos de pensar en la dolarización pero hay quienes estudian un plan de shock. «Hay que tener una política de shock, la posibilidad de tener un modelo que implique aplicar la moneda digital como moneda de curso legal única», propuso Jorge Capitanich, uno de los gobernadores más cercanos a Cristina. «Tenemos que reconocer la existencia fáctica de un régimen bimonetario», agregó el chaqueño.
En el kirchnerismo también estudian el plan Real que diseñó Fernando Henrique Cardoso y estabilizó la economía del gigante sudamericano hasta nuestros días. La propia Cristina lo puso como un ejemplo de un país que no depende de los dólares para manejar su economía.
En el Instituto Patria hay un intenso entusiasmo ante lo que avizoran como un posible triunfo de Lula en las presidenciales de este año. Creen que su regreso al Palacio de Planalto abrirá un nuevo marco geopolítico en la región más propicio para una candidatura presidencial de Cristina.
En ese caso ven probable un acuerdo entre Lula y Cristina para aplicar un plan que ate el peso al real. El sentido es más claro que su eventual implementación, pero la idea circula de distintas maneras.
El último jueves, el ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, habló por teleconferencia con el ministro de Economía brasileño, Paulo Guedes, sobre la implementación de un esquema de pago en monedas locales para el comercio bilateral con el objeto de sortear la falta de dólares.