30-10-20 Se trata del reacondicionamiento del puente de Av. San Martín al 2600.
Corría mayo del 2020, cuando la pandemia empezaba a exponer las falencias del sistema y la gestión de los funcionarios. Fue en ese tramo, cuando la intendenta de Salta, Bettina Romero, quedó en el centro de las críticas porque realizó un acto masivo en plena cuarentena obligatoria. Precisamente, inauguró la refacción de un puente y se la veía rodeada de concejales, diputados y vecinos de la zona.
Este acto, para muchos muy sobrevalorado, se concretó sin respetar el distanciamiento social que recomiendan los profesionales de la salud y los infectólogos para evitar la propagación del coronavirus. Además, tampoco usaba barbijo ni tapa bocas. Sin ir más lejos, la propia intendenta se encargó de compartir las imágenes del polémico acto en sus cuentas oficiales de redes sociales.
Incluso, publicó una foto suya donde se la ve rodeada de personas pero sin usar barbijo, ni tapa bocas correspondientes. Por esto recibió muchas críticas de usuarios que le remarcaron su error y falta de prevención. Sin embargo, la dirigente celebró: «Compartimos un lindo momento con los vecinos de la zona, concejales y diputados». Su postura rebelde captó incluso la atención de los medios nacionales en aquel momento.
La sabiduría vecinal y los oídos sordos del ejecutivo municipal
La obra en cuestión, apostaba al reacondicionamiento del puente de Avenida San Martín al 2600. En aquella instancia, fueron los mismos vecinos de la zona los que advirtieron lo que en algún momento pasaría. De hecho, los mismos criticaban que solamente habían bacheado, acondicionado las caminerías y cambiado los focos. A pesar de ello, la obra se presentó como una iniciativa bisagra entre la ciudadanía.
Así las cosas, luego de la primera tormenta de la temporada en la ciudad, se registraron 18 mm caídos el martes último. En cuanto a la megaobra, la misma resultó dañada al igual que otras iniciativas endebles de la gestión municipales. El equipo de Salta 4400 llegó hasta el lugar para registrar los daños causados por la fuerte lluvia y el saldo que dejó en torno a esta obra
Por su parte, la Municipalidad ordenó a la empresa constructora la inmediata reparación de las caminerías que resultaron dañadas tras la lluvia. Es la empresa Norte Áridos debe reparar los destrozos porque corren plazos de garantía. En este sentido, aclararon que “los trabajos no tendrán ningún costo extra para el municipio debido a que la obra se encuentra en garantía, por lo que la contratista Norte Áridos se hace cargo del arreglo total”. Cabe aclarar que el arreglo total llevará 10 días aproximadamente, indicaron desde el Estado municipal.
Fuente : Salta4400.com
