Superclásico del 14 de marzo: sonríe River y sufre Boca


4 febrero, 2021


El sorteo de la Copa de la Liga determinó que el Millonario y el Xeneize se cruzarán ese día por la jornada 5. En esa misma fecha, pero de 2018, los de Núñez se consagraron campeones de la Supercopa al vencer a su clásico rival.
El sorteo de la Copa de la Liga y el destino del fútbol determinaron que el próximo Superclásico se lleve a cabo el 14 de marzo, por la quinta fecha del certamen, en La Bombonera. Ni para Boca ni para River es una fecha cualquiera. Aquella mitad de mes representa el regocijo y la alegría desmedida de unos, y el oprobio y la desdicha de otros.

Es que el 14 de marzo, pero de 2018, el Millonario derrotó 2-0 al Xeneize en la final de la Supercopa Argentina. El verde rectángulo del Malvinas Argentinas de Mendoza fue el escenario de la consagración de los de Marcelo Gallardo, que arribaron a la cita crucial entre tropiezo y tropiezo y rebosantes de dudas en todas sus líneas.

Pasado el cuarto de hora, River consiguió romper los candados de la defensa azul y oro a través de la sociedad compuesta por Ignacio Fernández y Gonzalo Martínez. El ex-Gimnasia recuperó un centro pasado de Marcelo Saracchi, se asoció al Pity con una gran pared y fue cruzado por Edwin Cardona dentro del área. El árbitro Patricio Loustau sancionó penal y, desde los doce pasos, el N°10 no perdonó y firmó el 1-0.

Boca tuvo las suyas para igualar las acciones, desde el vértigo de Cristian Pavón, la pegada explosiva de Cardona y la voracidad de Darío Benedetto en los últimos metros del campo, pero se topó con la inmensidad de Franco Armani, quien ahogó cualquier intento por vulnerar sus redes.

A falta de 20 minutos para el final, el Millonario bajó el telón con un contraataque letal: Fernández condujo 50 metros con la pelota abrazada a su zurda, descargó para Martínez y éste envió un centro al medio para la arremetida de Ignacio Scocco, quien fusiló a Agustín Rossi y marcó el 2-0 que sería indeleble.

Cuando en la previa se palpaba el ocaso de un ciclo, Gallardo logró encontrarle la vuelta al equipo y River resurgió en tierras mendocinas. “Jugar mal dos meses fue parte de la estrategia para ganarle a Boca”, aseguró, con pícara ironía, el técnico en conferencia de prensa, tras vencer a su acérrimo rival en la segunda final entre ambos (la primera fue en 1976, 0-1 con tanto de Ruben Suñé).

Tres temporadas más tarde, La Banda, aún con el Muñeco en el corralito, intentará volver a darle brillo a una fecha festiva, opacada por el logro máximo de Madrid, mientras que el club de La Ribera, ahora con Miguel Russo a la cabeza, intentará dejar atrás las heridas del pasado y plasmar su nombre en el recuerdo del 14 de marzo.

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