La vida de Silvina Luna, conocida por su participación en la segunda edición del programa Gran Hermano, ha estado marcada por altibajos y una lucha constante contra las secuelas de una cirugía estética. Desde su salto a la fama en el reality show, Luna ha estado en los titulares de los medios de comunicación, incursionando en diversos roles como vedette, actriz, DJ y panelista.
Silvina Luna se encuentra internada en terapia intensiva y en estado crítico en el Hospital Italiano.
En 2010, Silvina Luna decidió someterse a una liposucción con el médico Aníbal Lotocki, quien utilizó metacrilato para inyectar su grasa en los glúteos. Poco después de la cirugía, Luna experimentó problemas de salud que la llevaron a someterse a varias intervenciones y tratamientos médicos.
En 2011, la joven apareció en el programa de Susana Giménez, aparentemente recuperada y optimista. Sin embargo, reveló que había sufrido cálculos renales y problemas de función renal debido al uso de metacrilato en la cirugía. Silvina Luna mencionó por primera vez la posibilidad de necesitar un trasplante de riñón en el futuro.
En los años siguientes, Luna enfrentó una serie de complicaciones de salud y problemas emocionales. Describió cómo el diagnóstico afectó su vida en todos los aspectos, generando miedo y angustia constante. Además, reveló que muchas otras mujeres habían pasado por el quirófano de Lotocki y experimentado consecuencias graves, incluyendo casos de muerte y trasplantes de riñón.
En 2017, durante su relación con El Polaco, Silvina Luna sufrió un fuerte dolor en el bajo vientre mientras estaba de viaje en los Estados Unidos. Tuvo que regresar de urgencia a Argentina, donde fue internada y sometida a una nueva intervención quirúrgica.
A lo largo de los años, Luna compartió detalles sobre su estado de salud a través de las redes sociales y los medios de comunicación. Explicó el funcionamiento de la diálisis, a la cual se sometía tres veces por semana, mientras esperaba la posibilidad de un trasplante de riñón. Agradeció el apoyo de sus seguidores y destacó la importancia de la donación de órganos altruista.
“Todavía no estoy en lista porque se tienen que ver otras cosas antes. Así que con la idea de seguir viniendo un tiempo más. A veces me canso, me duele todo, no se me pasa más. Esto es día a día, en base a cómo me siento, organizo el día. ¡Mándenme buena energía y de esta salimos!”, finalizó.
Un mes más tarde, daría otras precisiones sobre su estado de salud: “Se ha hablado mucho de que necesito un trasplante urgente y no es así. Tengo que esperar primero a solucionar un tema de salud porque hace un año que tengo una bacteria. Hasta que no resuelvan eso, no me puedo trasplantar. Así que eso no sería ahora, si es un lugar a llegar”. Más adelante, explicó que dicha bacteria le fue detectada poco después de su salida de El Hotel de los Famosos (eltrece) y reveló que la misma competencia pudo haber sido la causa, ya que sumado a la exigencia física del mismo ciclo, durante la grabación no comía ni dormía lo suficiente.
Luego, reveló: “Tengo que hacerme diálisis tres veces por semana. Para entrar en la lista de espera para un trasplante de riñón, antes tengo que vencer una bacteria que está dando vueltas por mi cuerpo. Tengo que pensarlo como un paso a paso… Si pienso en todo lo que tengo que encarar, me agarra una ansiedad bárbara. Por eso, lo que vivo y lo que comparto con gente que está en la misma es que hay que vivirlo día a día. ¿Cómo me levanté hoy? ¿Estoy dolorida? Hay que aprender a escuchar al cuerpo. ¿Necesito quedarme descansando? Ok, me quedo. Otro día me levanto sin dolores y lo aprovecho al máximo, visito amigos, hago todo lo que me hace bien”.
En febrero de 2022, Aníbal Lotocki fue condenado a cuatro años de prisión efectiva y cinco de inhabilitación profesional por lesiones graves. Sin embargo, para Silvina Luna y las demás afectadas, la sentencia no fue suficiente. Su situación empeoró cuando confirmó que sus riñones habían dejado de funcionar y que necesitaba un trasplante.
A pesar de los desafíos que enfrenta, Silvina Luna ha mantenido una actitud positiva y lucha diariamente contra su enfermedad. Comparte su experiencia para concientizar sobre los riesgos de la cirugía estética y promover la donación de órganos.
La experiencia de Silvina Luna ha generado un debate más amplio sobre los riesgos asociados con la cirugía estética y la importancia de investigar y seleccionar adecuadamente a los profesionales médicos. Su caso también ha puesto de relieve la necesidad de regulaciones más estrictas en la industria de la cirugía estética para proteger la salud y seguridad de los pacientes.
A través de su lucha personal y su determinación para superar las adversidades, Silvina Luna se ha convertido en una voz inspiradora para muchas personas que enfrentan desafíos de salud y han experimentado los efectos negativos de intervenciones médicas. Su valentía y resiliencia continúan siendo un ejemplo de fortaleza para aquellos que atraviesan circunstancias similares.