30-11-20 Coparticipación, deuda externa, jubilados y aborto, entre los temas que se debatirán. Se espera que el Ejecutivo envíe los temas que se discutirán en extraordinarias.
El pedido de sesión especial realizado por el Frente de Todos (FdT) para tratar hoy el proyecto sobre el recorte de la coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires y el inminente vencimiento de la modalidad de trabajo remoto, que Juntos por el Cambio (JxC) se niega a renovar, reavivaron los tironeos entre las dos principales bancadas de la Cámara Baja, en la recta final de los debates ordinarios de este particular 2020.
Cuando aún se mantenía la incertidumbre sobre si el Poder Ejecutivo prorrogaría las sesiones ordinarias o si convocaría a extraordinarias -con temario propio-, el Frente de Todos presentó a última hora del viernes un pedido de sesión especial para debatir hoy el proyecto sobre los fondos relacionados con el traspaso de la policía de la Nación a la Ciudad de Buenos Aires.
El proyecto completa el proceso de transferencia de las funciones de seguridad desde la Nación a la Ciudad iniciado en 2016, al tiempo que baja los recursos que recibe el distrito en concepto de coparticipación luego de la reducción de un punto que había dispuesto el Presidente para poder dar respuesta a la demanda policial a raíz de la revuelta de septiembre pasado.
La iniciativa establece para este año un monto de 24.500 millones de pesos para que la Ciudad asuma las funciones de seguridad traspasadas en 2016, con lo que la coparticipación del distrito volvería a ser de 1,4%, como sucedía antes de la gestión del expresidente Mauricio Macri.
Fuentes de la alianza opositora expresaron su malestar por la convocatoria a debatir hoy, en el último día del período ordinario de sesiones, en el que los diputados opositores perderían la chance de incluir los temas de su interés en el recinto hasta marzo del año próximo, en el caso de las iniciativas que mantengan estado parlamentario.
Hasta hoy también está vigente el protocolo de sesiones mixtas (presencial y remota) acordado en mayo último por los bloques de la Cámara y prorrogado en sucesivas ocasiones debido a la continuidad de la situación de emergencia por la pandemia.
Hacia adentro de la coalición opositora, fundamentalmente en el bloque PRO, se impone la idea de no aceptar más sesiones virtuales y de volver definitivamente a la presencialidad prepandemia.
Por estas horas, en la bancada que preside Cristian Ritondo, los denominados «duros», que desde mayo vienen rechazando las sesiones mixtas, les pasan factura a los «conciliadores» por haberle posibilitado al oficialismo llegar al escenario de hoy.
Un día intenso
La jornada de hoy se vislumbra como intensa desde el mediodía, cuando está previsto que se reúnan todos los presidentes de bloque de la Cámara Baja para fijar la agenda de trabajo de la sesión pedida para las 13.30 y para ver si se renueva el protocolo de sesiones mixtas.
Sobre este último punto, en el Frente de Todos manejan dos antecedentes favorables: el 1 de septiembre pasado se renovó el protocolo de sesiones mixtas sin la anuencia de Juntos por el Cambio, que luego judicializó la cuestión y tuvo un traspié en primera instancia y, además, el Senado ya habilitó a través de un decreto de la Presidencia del cuerpo las sesiones remotas hasta marzo. La principal bancada opositora quiere evitar que temas de la agenda inmediata, como la reforma a la fórmula de movilidad jubilatoria, el proyecto sobre el Ministerio Público Fiscal y la «reforma judicial», entre otros, se traten con el sistema remoto.
A este complejo escenario se suma el debate del proyecto sobre interrupción voluntaria del embarazo, que desde el sector que rechaza el texto buscan que se lleve a un recinto con una «mayor presencialidad» ante lo ajustada que podría resultar la votación.
Fuente : El Tribuno