La provincia de Salta dará un paso significativo en la modernización del comercio exterior con la adopción de un sistema de control aduanero remoto, bajo el marco del régimen denominado “Exportación Monitoreada”. Así lo revelararon autoridades provinciales y nacionales en un acuerdo reciente que busca optimizar la logística exportadora y favorecer a las empresas locales.
Este mecanismo se basa en el uso de cámaras de circuito cerrado (CCTV) instaladas en las plantas de las empresas exportadoras, que permiten al servicio aduanero supervisar la carga de forma remota. De esta manera, se elimina la necesidad de que los agentes de aduana se desplacen físicamente al lugar, lo que acelera los trámites y minimiza los tiempos de espera.
Salta se convierte de este modo en la tercera provincia de Argentina en incorporar este régimen, después de Mendoza y Santa Fe, expandiendo una modalidad que ya cuenta con más de diez empresas participantes en esas jurisdicciones.
Según el anuncio, tres empresas salteñas fueron habilitadas para acceder al sistema. Se trata de compañías locales que cumplían con los requisitos para ingresar al “Régimen de Exportación en Planta”, entre ellos una antigüedad mínima de dos años como importadores o exportadores y contar con la infraestructura tecnológica necesaria para garantizar la trazabilidad y seguridad de las operaciones.
Para facilitar la adopción de esta tecnología, el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) puso a disposición una línea de crédito de hasta $200 millones, con plazos de hasta 36 meses y medio año de gracia, destinada tanto a pymes como a grandes exportadoras. Este financiamiento puede utilizarse para adquirir cámaras, servidores, redes, software de gestión y otros equipos necesarios para cumplir con los estándares exigidos.
Desde el gobierno local y nacional destacan que esta iniciativa no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también promueve la federalización de herramientas tecnológicas para exportación, acercando estos beneficios a empresas que están lejos de los grandes centros portuarios.
Además, el sistema se alinea con las tendencias internacionales de facilitación comercial, donde cada vez más aduanas adoptan tecnología para digitalizar y transparentar sus procesos.
