De aprobarse la adhesión al RIGI, la modificación de la alícuota del 3% al 5%, se aplicará a proyectos futuros con lo cual aseguran que no hay un “cambio de reglas de juego”.
Este martes, en sesión ordinaria, la Cámara de Diputados de Salta empieza a tratar el proyecto de adhesión de la Provincia al RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones), aprobado con la Ley Bases.
Uno de los puntos que generó controversias, especialmente en el sector minero, fue la posibilidad de aumentar las alícuotas de las regalías mineras del 3% al 5%. Al respecto, el presidente de CAPEMISA (Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta), Federico Russo, se pronunció en contra de esa medida, alegando que “podría desalentar inversiones”, basado en que en Jujuy y Catamarca habrían garantizado el 3%.
En diálogo con Aries, el presidente de REMSa (Recursos Energéticos y Mineros de Salta S.A), Alberto Castillo, aseguró que “no adherir al RIGI significa que las inversiones se van a otro lado”, y subrayó que cambiar el porcentaje de las regalías compensará los beneficios que las mineras obtendrán con el Régimen.
Castillo hizo hincapié en que el RIGI no solo potenciará el sector minero, sino que también beneficiará otras industrias, como la del biodiesel.
«Estamos en una oportunidad histórica», expresó Castillo, aludiendo al debate que actualmente tiene lugar en la Cámara de Diputados sobre la reglamentación del RIGI. Según el presidente de REMSa, este nuevo marco normativo podría significar un impulso decisivo para varios proyectos mineros en la provincia, entre ellos la segunda etapa del proyecto Taca Taca y la expansión de la producción de la mina Posco, que busca aumentar su capacidad a 75.000 toneladas.
Una de las principales preocupaciones expresadas por sectores empresariales es la posibilidad de un cambio en las reglas del juego, especialmente en lo que respecta a las regalías mineras. Castillo fue enfático en aclarar que la nueva ley «no va a cambiar reglas a nadie». Explicó que la posibilidad de aumentar las regalías del 3% al 5% solo aplicará a proyectos futuros, respetando así las condiciones de los proyectos vigentes. «El gobernador ha sido bien claro, acá no hay un cambio de condiciones», añadió.
Castillo también resaltó la importancia de la «ventana de 2 a 3 años para inversiones mayores a 200 millones de dólares» establecida en la Ley de Inversiones Mineras N° 24.196, aprobada en 1993, con lo cual, según el titular de REMSa, ofrecerá un «marco normativo previsible» para atraer grandes capitales. En este sentido, el RIGI no solo afecta al sector minero, sino que también incluye exenciones en tributos nacionales y locales, como tasas municipales e impuestos inmobiliarios, ofreciendo así un entorno fiscal más favorable para nuevas inversiones, detalló Castillo, subrayando las bondades del Régimen para el desarrollo económico de provincia.