La tradición de regalar huevos de Pascua
¿Qué relación tiene el huevo de Pascua, el conejo y la fe cristiana?
El huevo es un símbolo de la Pascua (paso de la muerte a vida) que representa el inicio de la vida y la fertilidad. Para los cristianos, simboliza la Resurrección de Jesucristo y la esperanza de una nueva vida.
La tradición de regalar huevos el Domingo de Pascua de Resurrección es muy antigua y común en los países de Europa central, Inglaterra y Estados Unidos.
Surgió como consecuencia de la abstinencia que la Iglesia católica mandaba guardar durante la Cuaresma (40 días antes de Pascua). En este periodo, los cristianos no podían comer carnes, huevos y lácteos. Por eso, cuando terminaba la Cuaresma, los fieles se reunían ante las iglesias y regalaban los huevos decorados con colores y motivos festivos, ya que había resucitado Jesucristo y debían levantar la abstinencia y festejar.
Recordemos que, con la Pascua, en Europa, regresa la primavera, donde reverdecen los campos y los animales comienzan a reproducirse. No es casual, que se asocie el huevo, como símbolo de la nueva vida, y la fertilidad del suelo.
El conejo es un animal apreciado por su gran capacidad reproductiva, y juntos con el huevo son signos que representan una realidad que a simple vista no se ve: “La Resurrección de Jesucristo y la esperanza de una nueva y abundante.
En la Biblia no hay ninguna referencia ni mención a los huevos de Pascua pero sí se hace mención del acontecimiento que da origen a tan linda tradición: “…No se asusten. Si ustedes buscan a Jesús Nazareno, el crucificado, no está aquí, ha resucitado…” (Mc 16, 6) y este es el gran acontecimiento que celebramos como cristianos. Cristo nos da una nueva vida, fértil y abundante, por medio de su resurrección.
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