Economía
La recta final hacia la definición electoral está signada por un alarmante salto inflacionario que resquebraja aún más las debilitadas bases de la economía argentina. Con esa premisa, los analistas van modificando sus estrategias de inversión, dada la incertidumbre política y el enorme desafío que plantea conservar el valor del capital frente a los pesos que se “derriten”.
Una escalada inflacionaria del 12,4% registrada en agosto, el mayor nivel en más de tres décadas, encendió luces rojas y reactivó tomas de coberturas en divisas y activos. La reacción de los precios fue inmediata luego del salto cambiario de 21,8% aplicado por el Gobierno el lunes 14 de agosto, después del sorpresivo triunfo en las internas del ultraliberal Javier Milei, quien pugna por la dolarización de la economía y la eliminación del BCRA. Esta irrupción de un personaje nuevo en la política dejó casi en igualdad de condiciones a Milei con el actual ministro de Economía y candidato oficialista, Sergio Massa, y a Patricia Bullrich, líder de la coalición opositora de Juntos por el Cambio, que apunta a la bimonetización.
Sucede que más allá de la definición electoral, que podría resolverse en la elección presidencial del 22 de octubre o dilatarse con una segunda vuelta el 19 de noviembre, la inflación en torno a dos dígitos mensuales se va a sostener por varios meses, según las estimaciones de los analistas.
¿Cuáles instrumentos son los recomendados para invertir en un escenario de alta inflación?
Bonos
Ignacio Morales, analista Financiero de Wise Capital, consideró que “tras el fuerte aumento de la inflación en agosto, seguimos esperando que la inflación de septiembre sea de 12,4% y que el año tenga un piso en 154%, con techo en 189%. En este contexto, una de las mejores inversiones son los bonos que ajustan por CER cortos, como X23N3, X18E4 y TX24, que actualmente tienen tasas reales positivas. Otra alternativa con mayor rendimiento pero estirando duración es el fondo Adcap Wise Capital Growth, que invierte en bonos CER que vencen entre 2024 y 2025″.
Federico Broggi, Grupo IEB (Invertir en Bolsa), coincidió en que “lo que es curva pesos, sigue con una floja performance todo lo que es tipo de cambio oficial y lo que fue CER, sobre todo corto, anduvo bien más que nada después del dato de inflación. La semana pasada tuvimos también licitación del Tesoro que fue muy buena y logró captar gran cantidad de pesos, casi $400.000 millones, lo cual es bueno para todo lo que es bonos de la deuda en pesos”.
“Nosotros esperamos que el mercado vaya a posicionarse en bonos dollar-linked previo a las elecciones generales, pero las probabilidades de un salto cambiario van a depender más de un evento político que económico. Si el oficialismo llega a un balotaje, lo descartaríamos”, agregó Broggi. “Lo que más nos gusta en pesos es CER ‘corto’, Lecer de noviembre -para devengar esta alta inflación de agosto y seguramente de septiembre-, instrumentos atados al tipo de cambio oficial, porque en algún momento va a a venir esa necesidad de cobertura -no sabemos si ya o en dos semanas-, y lo mismo para el tipo de cambio alternativo”, completó.
“Cabe destacar que, según los movimientos en las curvas de pesos, entendemos que el mercado está ajustando las expectativas respecto a la salida del cepo cambiario, esperando que sea una salida más gradual o menos inmediata de lo anticipado anteriormente, lo que incentiva la demanda por títulos que ajustan por tipo de cambio oficial con vencimientos más largos”, apuntaron desde Portfolio Personal Inversiones.
Dólar
Gustavo Ber, titular del Estudio Ber, advirtió que las presiones cambiarias se acrecientan y “un escenario de mayor emisión monetaria en momentos de aceleración de la inflación, y sin una nueva suba de tasas por el momento, podría inclinar a los inversores hacia una profundizada dolarización en esta etapa de transición. Dicha reacción podría tener más impacto post septiembre, cuando finalice el ‘dólar soja 4′ que viene actuando como puente al sumar más divisas del campo y también mayor oferta a través del contado con liquidación”.
“Esperamos que a partir de octubre empiece a desaparecer la oferta (por dólar soja) y empiece a crecer también la demanda de cobertura de cara a las elecciones, y ahí podrían recalentarse un poco los tipos de cambio alternativos, MEP y contado con liquidación”, agregó Broggi.
Acciones
En cuanto a las acciones, muchas de ellas acumulan en 2023 amplias ganancias en pesos y dólares, por encima de la inflación. No obstante, tras alcanzar luego de las PASO sus precios más altos desde agosto de 2019, sobrevino una violenta toma de ganancias. Ayelén Romero, analista de Cuentas de Rava Bursátil, consideró que “Aluar y Ternium, si bien son de las acciones que más subieron, así y todo todavía les queda margen y les puede quedar recorrido, no están en sus máximos. Así que todavía podrían tenerse en cuenta”.
“Lo que sucederá en adelante es difícil saber. Tanto el contexto internacional como el local son complicados. Sin embargo, dado que la coyuntura local tiene mayor peso actualmente, y el trade electoral se encuentra en vilo, creeríamos que es más factible que el índice Merval lateralice o retroceda más que regrese a sus niveles de fines de julio o incluso los máximos de agosto. Como ya hemos apuntado en otras ocasiones, el escenario político y económico es incierto e incluso las medidas que podrían llegar a tomar los contendientes se vuelven cada vez menos claras”, aportaron desde Portfolio Personal.
Muchos pesos y una elevada inflación que persiste
“Estimamos que la inflación de septiembre se encontrará entre 11,6% y 13,7%”, señaló Lautaro Moschet, economista en la Fundación Libertad y Progreso. “El arrastre de agosto de por sí es muy fuerte, por lo que el piso ya parte de un escenario pesimista. A esto hay que agregar que la primera semana del mes arrojó una variación de 3,6% con lo cual tenemos que los precios continúan evolucionando con aumentos significativos”, explicó.
“Una inflación de este tipo complica la vida normal, imposibilita el crédito –tanto personal como a la industria– y por eso abogo a que las autoridades tomen rápidamente medidas necesarias independientemente al acto eleccionario”, dijo José Luis Ammaturo, presidente de la Cámara Argentina de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica (Camima). “La inflación es un flagelo enorme que destruye la confianza y la posibilidad de crecer de todos y de toda actividad económica, no se soluciona con bonos o con cambios impositivos, que son medidas paliativas”, manifestó.
“Estamos asistiendo a una campaña electoral muy irresponsable en términos de promesas o de anuncios”, afirmó a FM Milenium Jorge Vasconcelos, economista de IERAL Fundación Mediterránea. “La campaña está metiendo mucha irresponsabilidad, mucho cortoplacismo y el riesgo de decepción de la población cuando vea que el plan platita (beneficios anunciados por el oficialismo) dura tres semanas o la dolarización no se pueda hacer, o que ni siquiera a las apuradas signifique sueldos en dólares”, explicó.
“Las medidas del Gobierno para recomponer ingresos difundidas esta semana aumentan el costo fiscal del plan ‘platita’ por encima del 1% del PBI, compatible con un déficit primario por encima del 3% del PBI en este año”, estimó Delphos Investment.
“El total de todo este paquete de medidas naturalmente tiene un costo fiscal negativo para el gobierno nacional. Estaremos monitoreando de cerca para ver cómo harán las autoridades para cubrir esos nuevos gastos de acá a fin de año dada la debilidad en las cuestiones fiscales y en la tasa de inflación. Por supuesto que es delicado”, dijo el economista Julián Folgar.
“Con las últimas medidas del Gobierno se proyecta un déficit primario en torno al 3%, muy lejos de la meta del 1,9% estipulado en el acuerdo con el FMI. Así, el año cerrará con el acuerdo virtualmente caído”, subrayó Roberto Gerreto, economista de Fundcorp.