29-10-20 En el norte de la provincia unas 40 personas fueron damnificadas. Una persona resultó detenida, pero ya fue puesta en libertad.
Existe gran preocupación por las estafas masivas de la que son víctimas clientes bancarios a través de maniobras combinadas, que se concretan con engaños y a través de internet. Sin ser cibernéticos, los delincuentes logran, a través de una farsa, conocer la clave y el usuario de los clientes y luego, a través de Home Banking, proceden retirar los fondos disponibles de sus víctimas y, como si esto fuera poco, gestionan créditos que una vez aprobados son rápidamente direccionados a cuentas «mulas» o «fantasmas».
La modalidad se vio beneficiada por la apertura de las operaciones digitales que se masificaron como consecuencia de la pandemia.
Un ejemplo claro de estas maniobras se dio en el norte de la provincia. En la sucursal Salvador Mazza del Banco Macro, unos 40 empleados públicos y jubilados que perciben sus sueldos y remuneraciones en esa entidad se dieron con la novedad de que sus cajas de ahorro estaban vacías.
A otros se los había estafado mediante la adjudicación de préstamos que ellos nunca cobraron ni solicitaron, por lo que el jueves y el viernes anterior, los clientes se manifestaron en las puertas de la sucursal del banco. Otros damnificados fueron, también, familias que perciben la asignación universal por hijos y otros beneficios sociales.
«La gerente nos dijo que el banco no nos puede devolver la plata y que ya verán qué medidas toman, pero nosotros creemos que no nos pueden hacer responsables a nosotros», explicó un humilde obrero municipal a quien dejaron sin un centavo.
Quien lleva adelante la investigación de los casos es el fiscal de Salvador Mazza Armando Cazón, precisó que «estamos en pleno proceso de investigación. Los damnificados se tienen que quedar tranquilos porque si bien estoy requiriendo el trabajo de técnicos especializados, los resultados van a estar a la vista».
«No quiero adelantar juicio pero si el sistema de seguridad informático del banco falló, si los hackers pudieron acceder a las cuentas de los clientes, no tengo dudas de que la entidad bancaria tendrá que responder porque de ser así no sería de ninguna manera responsabilidad de los clientes. La gente tiene que quedarse tranquila porque estamos trabajando», remarcó Cazón.
Por otro lado, desde la entidad bancaria descartaron la posibilidad de un «hackeo». Mientras aguardan la investigación judicial, advirtieron que las estafas se dan, sobre todo, por la filtración de datos de los propios clientes que aparecen vulnerables ante las maniobras telefónicas de los delincuentes.
Un obrero municipal
Miguel Tárraga, obrero municipal y uno de los damnificados por la estafa, dijo: «El día 6 me robaron toda la plata depositada y se hicieron un préstamo online. Cuando me di cuenta fui a hablar con la gerente de la sucursal y me aseguró que el banco no se puede hacer cargo».
«La gerente me dijo que seguro yo le di a alguien mis datos pero no soy solo yo, somos un montón de gente que está en mi misma situación. Entonces, la responsabilidad no puede ser nuestra», consideró el obrero y agregó que «lo que estamos haciendo es alertar al banco. A nosotros nos van a robar unos pocos billetes porque no manejamos más que eso, pero si nos han hecho esto a nosotros, cuando se metan con los comerciantes grandes, con los exportadores, seguramente recién se van a preocupar», dijo.
Mercedes, una jubilada que también se dio con la triste y desagradable sorpresa brindó su testimonio: «Me quedé sin un centavo en la cuenta y el banco me ofreció un préstamo que tuve que recibirlo porque si no, no puedo pagar los servicios, comprar alimentos ni remedios. Hice la denuncia, pero al préstamo lo tengo que devolver. No sé qué hacer».
Una humilde ordenanza
María Villa es ordenanza del instituto terciario de Salvador Mazza y por su parte relató: «Vine a cobrar el día 6 y me di con que me habían sacado todo y además se hicieron dar un préstamo. Nunca mandé a nadie solo con mi tarjeta al banco, y me sacaron todo mi sueldo, solo me dejaron $2.400. En el banco me dijeron que lo que tenía que hacer era bloquear mi tarjeta. Eso sucedió el día 6 pero desde entonces todos los días hubo más damnificados».
Cazón convocó al CIF
El fiscal penal Armando Cazón tiene a su cargo la investigación que se sigue por el perjuicio en el norte de la provincia. “La mayor cantidad de denuncias se han dado en la localidad de frontera. Se trata de una investigación larga, para la que convoqué a especialistas en informática del CIF para que haya una determinación de cómo se han perpetrado estos hechos”.
“En principio pudimos determinar que serían extracciones por cajero; otras realizadas mediante Home Banking y, en otros casos, mediante llamadas telefónicas en las que los titulares de las cuentas pueden haber proporcionado sus datos”.
Cazón explicó que “la investigación llevará su tiempo, pero es totalmente entendible la angustia y la desesperación de muchos clientes porque los han despojado de sus sueldos. Tomamos contacto con Defensa del Consumidor de la provincia para que la entidad bancaria arbitre para darle algún alivio a estas personas”.
“Los damnificados no pueden esperar los tiempos de la investigación que pueden llevar meses, porque necesitan sus salarios ahora y no tener la angustia de lo que puede suceder con su dinero los próximos meses. La regla de oro entre el cliente y un banco es la confianza”,dijo.
Cazón precisó que “la información que tenemos es que en la provincia de Salta son alrededor de 200 las denuncias pero en Salvador Mazza y Aguaray superan las 30. No podemos adelantar juicio, debemos determinar no solo cómo se perpetraron los hechos, sino también qué responsabilidad puede caberle a la entidad bancaria y tenemos la certeza que esto no puede haber sido obra de una sola persona”.
“De hecho, hubo un detenido que se amparó en su derecho de no declarar pero de ninguna manera creemos que sea el único responsable. Realmente es muy difícil que haya podido vulnerar la seguridad del sistema informático de una entidad bancaria porque no es especialista en el tema”, remarcó.
El pasado 13 de octubre la policía detuvo a un joven en Salvador Mazza que extraía dinero de los cajeros y que no pudo justificar dichas extracciones. Si bien en ese momento quedó detenido, ya fue liberado y el caso no quedó esclarecido.
Fuente : El Tribuno