El club apuntó a futuro en este mercado: sacando a Maidana, ninguno de los refuerzos que llegaron o están por llegar pasa los 24 años. El plan de Gallardo es formarlos para que sean las figuras del mañana.
«Buen promedio de edad”, se reía en su momento Daniel Angelici cuando River incorporaba a jugadores con recorrido como Enzo Pérez, Pinola, Lux, Scocco y luego Pratto, Armani… Estará arrepentido, algunos años después, el ex presidente de Boca que sufrió con todos esos apellidos.
Lo cierto es que hoy River elige otra cosa y mira a futuro: con un equipo base bastante armadito para este semestre a excepción de la salida de Nacho Fernández que dejará un hueco que en principio sería para Carrascal, Gallardo hoy les apuntó a jugadores jóvenes para ir preparándolos de a poco para que sean las figuras del mañana: a excepción del regreso de Maidana (35 años), que obedeció a un deseo del propio Joni que MG aceptó con gusto, ninguno de los cinco refuerzos que completarán este mercado de pases de River pasan las 24 primaveras: David Martínez (23), Agustín Palavecino (24), José Paradela (22), Agustín Fontana (24) y Alex Vigo (21) son las apuestas del Muñeco para un futuro que por ahora lo incluye, aunque su contrato expira en diciembre.
Palavecino y Martínez los primeros refuerzos.
A la espera de Paradela (este martes se terminaron de arreglar los últimos detalles: River comprará el 70% de su ficha y el miércoles firmará contrato hasta 2024), Fontana (todo acordado entre River y Banfield, resta que el jugador resuelva con el Taladro qué pasará con el 10% de su ficha) y Vigo (su llegada por ahora depende de que Ferreira acepte ir a préstamo a Colón), Gallardo va armando un plantel para el largo plazo. Y es que, claro, los refuerzos necesitarán un tiempo de adaptación lógico: no sólo por lo que representa pasar a un gigante como River sino más puntualmente por la intensidad extrema de los entrenamientos del equipo, que es un diferencial de todo el ciclo respecto al resto de los clubes dicho por los propios protagonistas.
Incorporar apuestas jóvenes no es una novedad en River, claro. Es parte de la política de incorporaciones que tiene Gallardo desde siempre, con ejemplos sobrados que pueden ir desde Alario, Borré y Saracchi hasta De La Cruz, Rojas o Carrascal por ejemplo. Ahora bien, lo cierto es que ésta sí es la primera vez que son tantos en un mismo mercado.
Las razones para explicarlo, según las fuentes dentro del club, son dos. La primera es obvia: el contexto económico de River y del fútbol argentino, agravado por la pandemia, hace casi imposible traer jugadores con jerarquía y trayectoria, que en general están en otros mercados más fuertes: la única manera de que eso suceda es que sean los propios futbolistas los que hagan un gran esfuerzo para llegar, como iba a pasar (y pasará más temprano que tarde) con Sebastián Driussi, acaso uno de los únicos que podían llegar, ponerse la camiseta y jugar inmediatamente. Y el otro motivo es que Gallardo entiende que hay varios jugadores que están cerca de irse y que necesitarán sus respectivos reemplazos llegado el momento. Y para sustituirlos de la manera más natural, lo mejor es ir trabajándolos de a poco.
David Martínez será una opción para cuando Pinola (a una semana de cumplir 38) empiece a jugar un poco menos; Alex Vigo, para cuando Montiel sea vendido, algo que ocurrirá en junio o, a lo sumo, en diciembre; Paradela y Palavecino, dos volantes creativos y mixtos, serán parte de la sucesión de Nacho Fernández (ver página 12) y tendrán más lugar aún cuando Nicolás De La Cruz (por ahora, queda libre en junio) y Jorge Carrascal (casi todos los recesos aparecen ofertas por él) emigren; y Fontana, de características similares a Borré, será un delantero que seguramente ganará mucho protagonismo cuando el colombiano se vaya, algo que por lo pronto parecería que sucederá en cinco meses: la renovación de su contrato es demasiado compleja porque River debería comprarle antes otro 25% del pase del colombiano al Atlético de Madrid en tres millones y medio de euros…
Todo está muy bien pensado por Gallardo, cada movimiento de mercado tiene un sentido y la llegada de tantos pibes buscará no sólo completar un plantel que ya tenía muchos juveniles de Inferiores que van asomando sino también invertir en futbolistas que el día de mañana tengan un valor de reventa que deje dinero en la Tesorería del club. MG había pedido que no lo dejaran solo en su última y cruda conferencia de prensa. Y no lo está: aún con negociaciones que seguirán para mitad de año (Driussi, Brunetta, por ejemplo), el técnico de River ya tiene a sus figuras del futuro. Pibe un deseo…
Fuente Olé