Los trazos enérgicos y los colores llamativos son la marca distintiva del animal.
La mayoría de las personas desconocen las capacidades de los cerdos para realizar actividades complejas. Se los asocia con la comida y el barro, pero en algunos casos se demostró que su inteligencia supera a la de los primates. En Sudáfrica hay un chancho muy particular que tiene talento para el arte. Pigcasso, bautizado así en honor a Pablo Picasso, pinta cuadros que son furor: lleva recaudados $70.000 dólares y tiene una galería de arte propia.
Joanne descubrió los dotes del chancho para la pintura cuando empezó a darle juguetes, incluídos pinceles, y vio cómo Pigcasso solía entretenerse con las brochas. El siguiente paso fue darle pinturas y lienzos. Sin embargo, el animal tuvo que ser entrenado para que no se aburra mientras pinta. Joanne tiene que darle comida y pelotas para que Pigcasso no se distraiga mientras da las pinceladas con su boca.
Una de sus últimas pinturas fue un retrato abstracto del Príncipe Harry, que fue vendido $2.700 dólares a un comprador español. Desde el Farm Sanctuary aclaran que todo el dinero que recauda el chancho va destinado al cuidado de todos los animales de la granja.
La obra del exintegrante de la Familia real británica pudo elaborarla en un par de minutos y que, a pesar de la actual controversia que rodea al segundo hijo del Príncipe Carlos de Inglaterra, logró representar a un Harry sonriente, con su característica cabellera pelirroja y sus ojos azules.
Este cuadro es uno de las más de 100 obras que Pigcasso lleva realizadas. Su marca distintiva es el uso de colores llamativos y trazos enérgicos.
Una característica que llama la atención de las obras de Pigcasso es que él, como la mayoría de los animales, tiene una visión dicromática, es decir, solo tiene dos tipos de conos receptores de luz en los ojos. Esto actúa como un limitante ya que no es exactamente daltónico, pero no puede percibir el color rojo y los tonos verdes y azulados no los puede diferenciar tan fácilmente.
De todas formas, esto no afecta de sobremanera la técnica de Pigcasso porque, más que centrarse en el análisis de los colores, el chancho sólo necesita de su hocico y un poco de estímulos de Joanne. El cerdo más exitoso en el mundo del arte seguirá pintando para financiar la estadía de sus amigos de la granja.
Fuente: Diario de Cuyo