Un hombre fue muerto por la policía en después de que disparara contra una multitud reunida para asistir a un concierto de villancicos navideños frente a una iglesia de esa ciudad de los Estados Unidos.
No hubo heridos entre la multitud, reunida en las inmediaciones de la catedral St John The Divine en Manhattan, dijo el comisario Dermot Shea de la Policía de Nueva York.
Tres policías que intervinieron en la operación hicieron 15 disparos en dirección del atacante, cuya identidad no fue revelada, alcanzándolo al menos una vez en la cabeza. El hombre fue llevado al hospital en condición crítica y murió más tarde.
La policía encontró dos armas cortas en el lugar y un bolso en los alrededores que contenía un bidón lleno de gasolina, cables, cuerdas y numerosos cuchillos, agregó el comisario.
Una vocera del Departamento de Policía de Nueva York había indicado más temprano que los agentes usaron sus armas después de que el hombre comenzó a disparar.
Poco antes de las 16, el concierto de 45 minutos acababa de terminar y las personas comenzaban a alejarse a pie cuando comenzaron a correr y gritar por la avenida Ámsterdam al escuchar las detonaciones. Los agentes que ofrecían protección para el evento, rápidamente se movilizaron y balearon al agresor,
Martha Stolley, una testigo, señaló que el hombre había disparado ocho o diez veces antes de ser herido por la policía, y que tiraba «sin apuntar» y gritando «¡Dispárenme, mátenme!».
Parte de los asistentes, entre los que se encontraba el obispo de Nueva York, el reverendo Andrew Dietsche, corrieron a refugiarse dentro de la iglesia antes de que apareciera la Policía.
De acuerdo a los medios estadounidenses, el agresor vestía por completo de negro, usaba gorra, mochila y una mascarilla con la bandera de la República Dominicana.
Uno de los concejales demócratas de la ciudad, Mark D. Levine, contó que el sospechoso «parecía tener una enfermedad mental».
«El concierto fue realmente hermoso y luego al final esta persona comenzó a disparar. Todos están en shock», dijo Lisa Schubert, vocera de la catedral, a The New York Times. «El agresor pudo haber matado a muchas personas. Había cientos de personas aquí y disparó por lo menos 20 veces».
«Los feligreses de la catedral, la audiencia del concierto, el clero y el personal están a salvo», comunicó una de las portavoces de la diócesis Episcopal de Nueva York, Isadora Wilkenfeld.
Por su parte, la portavoz de la iglesia lamentó: «Nuestro evento de villancicos para la comunidad de esta tarde fue interrumpido por un individuo armado, quien disparó una ronda de balazos al aire desde nuestros escalones. Afortunadamente, no se reportaron lesiones entre los asistentes y el sospechoso está detenido».
«Es horrible que nuestro regalo del coro a la ciudad de Nueva York, una tarde muy necesitada de canto y unidad, acabara antes por este impactante acto de violencia», informó Iva Benson por correo electrónico.
Fuente : Clarín