La actriz de 46 años compartió un posteo en donde reflexionó sobre su físico y cuánto sufrió por ello en su vida.
A lo largo de su vida Nazarena Vélez (46) conoció el éxito y la fama, pero lo que todos veían como una bendición para ella fue un verdadero martirio. En una reciente entrevista con Fantino a la Tarde, la actriz reflexionó sobre esa época: “Estaba empastillada a más no poder, tenía la obligación de estar flaca, vivía drogada todo el tiempo. Yo elegí el camino más fácil para estar físicamente como me exigía la carrera, que era estar anoréxica. Yo la pasé mal en serio, y la gente pensaba que la pasaba bien”.
En esa misma tónica, Nazarena compartió una serie de posteos en Instagram Stories en donde mostró su cuerpo sin filtros ni trucos. “Así de imperfecta”, arrancó el posteo. “Nunca creí poder lograr reírme de algo que me acomplejo y dolió tanto, mi cuerpo. Odié tanto cada estría cada pozo de celulitis… pero aquí estamos”.
go (10), continuó: “Más grande, más vivida y sufrida dándome cuenta que algo en el transcurso de esta vida se aprendió. Pasen y vean mis defectos que les aseguro que nada de todo lo feo que puedan decir puede ser peor que todo lo que me dije e hice yo misma. Estoy aprendiendo a aceptarme. ¿Y vos, Mamurri? ¿Cómo te llevás con tu cuerpo?”.
Por otra parte, en los videos bromeó: “Cómo podemos mentir, eh. Si yo hacía toda esta historia así, de frente, ibas a decir ‘che, ¿no está tan mal la veterana? Tiene tres pibes, 46 años. Zafa’. Pero mirá (N del R: se pone de costado) Hay que empezar aceptarse”.
“Yo soy re traumada, me re cuido en un montón de cosas. Recién ahora puedo aceptarme y verme en el espejo y decir ‘me chup… un hue… que me vean los rollos’. Es así. Estuve tan traumada toda mi vida, la pasé tan mal, me intoxiqué tanto… Fundamentalmente siempre me veía las estrías, porque soy mamá desde muy pendeja (19 años). Estando flaquísima me veía la celulitis, que siempre tuve. Pero trabajar con el cuerpo, exponerse tanto y ser tan acomplejada fue tan jodido para mí, y no tienen idea cuánto. Me acuerdo y se me cierra la garganta. La pasé siempre tan mal que al hoy poder aceptarme digo bueno, la vejez no viene sola. Un poco de inteligencia viene, ¿no?”, concluyó Nazarena Vélez.