Mono de Kapanga contó cómo superó su adicción a la cocaína: «Es la única promesa que pude mantener en mi vida»


20 octubre, 2020


El exparticipante de MasterChef Celebrity se abrió ante Ciudad y contó cómo, tras tres sobredosis, hace 27 años “eligió vivir”.

El pasado no lo condena. Tampoco lo enorgullece. Pero el Mono de Kapanga lleva la cuenta exacta de cuántos días pasaron desde que tomó cabal consciencia de que tenía que dejar atrás su adicción a la cocaína. “Hace 27 años, seis meses y tres días (al momento de la nota) que no tomo alcohol ni cocaína”, contó el artista en una entrevista con Ciudad.

Después de su renacer, la idea de que por ser rockero es una “mala influencia” fastidia a Martín Fabio. “Todos somos prejuiciosos, y por ahí al que hace cierta actividad se lo estigmatiza sin conocerlo. A mí me tiene sin cuidado, pero no dejo de ser lector de comentarios y de fijarme porque estoy en las redes sociales. Uso Instagram, Twitter y me río de las barbaridades que me dicen. Y pienso que si tuviera 30 segundos para mirar a los ojos a los que me dicen eso les diría ‘no, están confundidos. No todo es lo que parece’”, afirmó.

«HABÍA DEJADO DE CONSUMIR COCAÍNA EL 5 DE ABRIL DE 1993, Y CADA VEZ QUE ME LEVANTO AGRADEZCO HABER DECIDIDO DEJAR LA COCAÍNA, PORQUE TENÍA DOS CAMINOS SI SEGUÍA ASÍ: LA CÁRCEL O LA MUERTE. YO ELEGÍ VIVIR».

Con la intención de que su historia de vida impacte de forma positiva en personas o familias que atraviesan el infierno que lo afectó, el último eliminado de MasterChef Celebrity se abrió ante “un medio con llegada a otro tipo de público, que quizá no me conoce tanto”.

 

-¿En qué fecha decidiste dejar la cocaína?

-Carla, mi exmujer, me agarró limpio cuando nos conocimos, ya llevaba dos años sin consumir. Había dejado el 5 de abril de 1993, y cada vez que me levanto agradezco haber decidido dejar la cocaína, porque tenía dos caminos si seguía así: la cárcel o la muerte. Yo elegí vivir. Soy un sobreviviente. El 5 de noviembre Kapanga cumple 25 años, y todo esto que viví no me hubiera pasado si yo hubiese continuado con la vida que llevé hasta mis 23 años. Puedo decir que conozco todo sobre la noche con conocimiento de causa, para mí es un tema superado.

-¿Cuál fue tu punto de inflexión?

-Ser alcohólico o drogadicto es una enfermedad, es triste, no está bueno primero para uno. Pero después por los daños colaterales inmensos para la familia y los amigos. Yo en mi carrera como drogadicto tuve tres sobredosis. Y en la última fue cuando había ido a jugar al fútbol después de tres días de caravana. Yo jugaba de puntero derecho, de siete, me tiraron un pase en profundidad corrí un pique y cuando me desperté estaba en el hospital de Quilmes en una camilla, con suero y cosas pegadas en el pecho. Ahi me tuvieron un rato hasta que me recuperé un poco. En mi casa estaban mis papás con mi hermano y un amigo de la familia. Entré como un perro mojado después de pelearse, los miré a los ojos y vi cómo se les reflejaba la tristeza en los ojos y lo primero que me salió decirles fue pedirles perdón. Mi papá era bastante recto en todo y pensé que me iba a matar, pero lo primero que me dijo es que si yo tenía un problema, los tenía a ellos que me querían ayudar. Ahí hice el click y decidí emprender otro camino en la vida, con voluntad, coraje y poniendo lo que hay que poner sobre la mesa cuando la tentación aparece.

-¿Seguís teniendo tentaciones?

-No. Superé las tentaciones hace un montón de tiempo. Debo haber tenido tres o cuatro, pero me prometí y juré que no iba a recaer, y es la única promesa que pude mantener a lo largo de mi vida. Estoy muy feliz de eso.

«SUPERÉ LAS TENTACIONES HACE UN MONTÓN DE TIEMPO. DEBO HABER TENIDO TRES O CUATRO, PERO ME PROMETÍ Y JURÉ QUE NO IBA A RECAER, Y ES LA ÚNICA PROMESA QUE PUDE MANTENER A LO LARGO DE MI VIDA».

-Se suele decir que una adicción se reemplaza por otra. ¿Fue así en tu caso? 

-Con la marihuana tengo experiencia; y con el café, la sal, el azúcar, todas drogas legales.

-¿Sos consumidor habitual de marihuana?

-Sí, es un hábito. Y no siento que sea malo. Estamos viviendo un cambio histórico en cuanto a la demonización de una planta. Más allá de la parte recreativa que uso, hay una parte medicinal que no se está aprovechando que puede ser trabajo para muchos. Uno no puede fabricar cocaína en la casa, pero una planta sí la podés tener en tu casa. Y si cortás al intermediario… Yo vengo de la época en que el porro era un cuadrado marrón con olor a pis que no se sabía de dónde venía, quién lo manipula. Y así se gana en pureza.

«LO QUE PUEDO DECIR 27 AÑOS DESPUÉS ES QUE DEPENDE MUCHO DE UNO, DE LA FUERZA DE VOLUNTAD. MIRAR A LOS OJOS A LA FAMILIA, AMIGOS, HIJOS, SI ELLOS TIENEN VIDA EN SUS OJOS Y UNO NO. CREO QUE ESO ES UN GRAN INCENTIVO».

-¿Cómo fue que saliste de la adicción a la cocaína?

-Como dijo alguna vez el Loco Marcelo Bielsa: “Exímame de darle esa respuesta”. Lo que puedo decir 27 años después es que depende mucho de uno, de la fuerza de voluntad. Mirar a los ojos a la familia, amigos, hijos, si ellos tienen vida en sus ojos y uno no. Creo que eso es un gran incentivo.

-¿Te limita a la hora de cocinar en MasterChef Celebrity el hecho de no tomar alcohol hace 27 años?

-Es que yo no pruebo ni un bombón con licor, ni una “torta borracha”. En la cocina muchos les ponen vino a los platos, pero yo trato de ponerle algún caldo, no cocino con vino. Nunca hice publicidades de bebidas alcohólicas, y hasta me negué a hacerle publicidad a la cervecería Quilmes y al Vino Toro. Es una lucha personal.

Fuente : Fernando Gatti

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