El delantero argentino ha adelantado sus vacaciones con permiso del club y no viajará a Eibar. El crack se marcha con el futuro todavía por decidir.

Leo Messi ha acabado la temporada. Lo hace de nuevo de forma brillante a nivel particular, con el ‘pichichi’ bajo el brazo, tras alcanzar los 30 goles, pero mucho más decepcionante a nivel de equipo, con la Copa del Rey como único brote verde, y las grandes decepciones en la Champions y sobre todo en LaLiga, donde el equipo ha bajado los brazos en las últimas jornadas de forma alarmante.

Messi, que ya no estuvo presente en la sesión matinal de este viernes, con permiso del club, empieza de esta forma sus vacaciones teniendo en vilo a todo el barcelonismo: pendiente de una reunión con Joan Laporta para que le presente una oferta de renovación, que evidentemente estará muy condicionada por la complicada situación financiera de la entidad blaugrana.

Aparte de Messi, tampoco estarán en Eibar dos jugadores más: el canario Pedri, que desde el lunes se encuentra de vacaciones con permiso de Koeman y el francés Clement Lenglet, que fue expulsado en la última jornada.

Koeman recupera a dos efectivos de cara al último partido de la temporada: Frenkie de Jong, que no estuvo ante el Celta por sanción, y Óscar Mingueza, que intentó ayudar al filial en el play off de ascenso a Segunda en la eliminatoria ante el UCAM Murcia, pero que el equipo perdió en la tanda de penaltis.

Habrá que ver asimismo si la de hoy será la última sesión de Koeman como entrenador. Lo cierto es que el club parece dispuesto a hacer una renovación profunda a todos los niveles y bajo esos parámetros parece muy complicado que el técnico holandés pueda seguir. En todo caso, cuenta con un año más de contrato y su indemnización se prevé complicada, ya que se habla de unos ocho millones de euros.

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