Política
El trasfondo del malestar de los diputados electos tiene que ver con la irrupción del PRO en el esquema de fiscalización de los libertarios. Es que esos legisladores están vinculados con los partidos políticos que le dieron forma a la estructura electoral de La Libertad Avanza.
Sucede que Milei no contaba con estructura legal en 2021 y por eso no tuvo candidatos en la provincia. De cara a esta elección cerró con varios partidos que le proporcionaron esa estructura legal.
Se trata de una práctica habitual en años electorales, pero que tiene sus riesgos. El caso de José Luis Espert en 2019 es uno de los casos recientes más conocidos. Para ser candidato a presidente, el economista liberal había cerrado un acuerdo con el partido UNIR que le había acercado Alberto Asseff.
Cuando lo supo Miguel Ángel Pichetto le pidió autorización a Marcos Peña para seducir a Asseff y truncar el sueño de Espert. En el PRO sabían que Espert le restaba votos a Macri.
Así, Pichetto le ofreció un lugar importante a Assef en la lista de diputados nacionales y en pocas horas, Espert se quedó sin el sello de Asseff y sin candidatura presidencial.
En el caso de Milei, fueron Unión Celeste y Blanco, el Partido Renovador Federal, el Partido FE y Unión por Todos quienes le aportaron el entramado legal para competir en la provincia.
Claro que eso tiene un costo: esos sellos partidarios pusieron varios candidatos en las listas seccionales de la provincia, es decir las que traccionan senadores y diputados a la Legislatura bonaerense. Y en la elección de octubre lograron sumar nada menos que ocho diputados.
«Nos pusimos la campaña al hombro. Armamos un instrumento jurídico para que Milei pueda ser candidato a presidente en la provincia», aseguran desde ese espacio.
Sin embargo, las tensiones entre esos candidatos y el círculo más cercano a Milei comenzó antes de la elección general. «Nos dimos cuenta que algo pasaba. Que de pronto dejaron de contestar los mensajes. Hablar con Karina Milei resultó imposible», dicen y agregan que tampoco los atendió la ex candidata a gobernadora Carolina Piparo.
Tras la elección, el lunes 23, hubo una reunión donde se convocaron a varios referentes libertarios, pero ninguno del sector de los sellos recibió la invitación. Días después surgió lo del acuerdo con Macri y enseguida se empezó a armar un dispositivo para fiscalizar el balotaje. En el nuevo equipo de fiscalización había varios dirigentes del PRO y a los referentes de estos sellos los corrieron.
«Los del PRO se quedaron con todos los cargos de la campaña y seguramente se van a quedar con todos los ministerios si gana Milei», aseguran.
En la elección de octubre, los libertarios consiguieron 13 bancas en la Cámara Baja de la provincia. Ellos se sumarían a los tres que habían entrado en 2021 completando un bloque de 16 que asomaba como una bancada interesante entre la polarización de Juntos y el peronismo.
Sin embargo, la postura de ocho diputados electos evidenció una fractura que ahora será muy difícil que revertir. Gustavo Cuervo, Fabián Luayza, Yolanda Romano, Martín Rozas, María Jalil, Blanca Alessi, Sabrina Sabat y María Laura Fernández armarán su propio bloque.
Pero además, uno de los tres diputados que ya tienen dos mandatos mantiene un distanciamiento con Milei. Se trata de Guillermo Castello, que es liberal y no libertario. En términos ideológicos Castello se ubica más cerca de Espert, que de Milei. Castello rompió con Espert el año pasado y probablemente arme un monobloque.
De este modo, el bloque de diputados de Milei en la Cámara Baja bonaerense se reduce a apenas siete bancas que también tendrá sus dificultades para transitar lo que viene.
Nahuel Sotelo es el más cercano a Milei y ya tiene dos años de mandato, al igual que Constanza Moragues Santos. Entre los nuevos está Agustín Romo quien está al frente de la estrategia de redes sociales de La Libertad Avanza. También se suma Jazmín Carrizo, que responde a Carolina Piparo. Los otros son Alejandro Carrancio, Ramón Chávez y Gastón Abonjo.