ECONOMÍA
Nadie escatimó elogios para con Sergio Massa. Fue todo un éxito el canje de deuda en pesos lanzado. Sin duda despejó varios nubarrones que venían de frente. Lo que realmente, era un problemón, que dejó Martín Guzmán, se logró patear para más adelante. Estos megavencimientos caerán, por el momento, cerca de las próximas PASO. Pero esto es sólo una pata de la tríada de desafíos de cortísimo plazo que enfrenta el nuevo ministro de Economía. Porque además de las necesidades financieras en pesos, hay una evidente escasez de dólares y un exceso de pesos.
Según estimaciones privadas, ¡la primera semana arrojó una suba del 3%!, y ya proyectan para todo el mes entre un 6% y 7%. Esto elevaría la estimación de la inflación anual por encima del 120%. Lo cierto es que todo esto augura más encarecimiento del anoréxico crédito privado en pesos y por ende menor actividad económica. Entre los operadores de las mesas de dinero se interrogan si el “Plan Massa” es esto, o en realidad, las medidas anunciadas son el puntapié inicial y viene algo más grande. Veremos.
Por lo pronto, en los encuentros entre consultores, gurúes y clientes todavía quieren ver para creer, ya no basta con marketing político, que bien maneja el nuevo ministro, sino que exigen hechos concretos y ver esa eficacia marketinera transformada en eficacia para la política real. Mientras tanto, aún se desconoce quién será el “segundo” del Palacio de Hacienda. ¿Habrá vuelto Gabriel de su viaje?
Rosca en el Sheraron
Dos conocidos economistas sub-50 se cruzaron en el evento del Sheraton, festejando el 50° aniversario del icónico hotel que desembarcó allá por 1972, y copa, va copa viene uno confesó que el fin de semana anterior a la nominación de Massa, un colega allegado al hombre de Tigre, lo llamó insistentemente para intercambiar ideas y opiniones sobre qué hacer frente a la debacle Batakis. Incluso, le llegó a enviar un paper, cuyo archivo no logró abrir, con algunas “ideas” del entorno Renovador. “¡Tenía la primicia del plancito de Sergio, me quiero matar!”, se lamentaba.
También fue muy comentado tras los postres, el “regalito” que le dejaron Martín y Silvina a Sergio, una montaña de libramientos impagos. Algunos los calculan en $180.000 millones, otros en $300.000 millones en julio. “Así cerraron las cuentas y cumplieron con las metas”, explicaba un colega fiscalista. Otro apostaba a que el incremento de la deuda flotante iba a ser uno de los pilares del ajuste, además de las transferencias discrecionales a Provincias. En otro orden, trascendió el caso de una casa bursátil uruguaya que el Banco Central del Uruguay puso en la mira tras informar pérdidas a clientes por u$s100 millones. Se trataría de Custodia de Valores Mobiliarios pero el caso también involucraría a United Brokers Agente de Valores, que opera offshore desde la zona franca Aguada Park en Montevideo. Algunos inversores argentinos se pusieron inquietos.