Mientras en el Gobierno nacional aseguran que «hacen todos los esfuerzos» por normalizar el abastecimiento de gas en medio del estrés energético que padece la Argentina esta semana, se identificaron los motivos por los que se decidió cortar el recurso en cientos de industrias, empresas y las estaciones de servicio de GNC.
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Esas medidas se tomaron de apuro porque según admitieron fuentes oficiales a Energy Report se pensó que con la suba de las tarifas de electricidad y gas iba a caer la demanda residencial y que no iba a hacer falta tanta infraestructura energética. «Total, si hay que cortar se corta», dijo semanas atrás en voz alta un importante funcionario de la cartera energética.
1) La ola polar anticipada y las bajas temperaturas récord
La llegada del frío en la zona centro del país tomó por sorpresa a la Secretaría de Energía, que había programado el arribo de las bajas temperaturas recién para la primera semana de junio. La «demanda prioritaria» (hogares y comercios) ya se encamina a utilizar casi 80 millones de metros cúbicos (m3) diarios, cuando en mayo habitualmente demanda 45 millones. Hoy está en alrededor de 70 mm3/diarios.
Por este motivo, la falta de gas ya empezó a afectar a estaciones de servicio de Gas Natural Comprimido (GNC) con contratos interrumpibles y derivó en cortes de suministro obligado a Industrias de alta demanda de gas como la maderera, cerámica y plásticos, pero también a petroquímicas, petroleras, cerealeras y empresas agroindustriales, que para suerte del Gobierno, por la recesión están funcionando a la mitad de su capacidad.
En el sector explican que si no se cortara el gas a estos usuarios ante un faltante de producto y una caída en la presión de los gasoductos, deberían empezar los cortes de energía eléctrica que usan gas como insumo, como las centrales térmicas.
En el Gobierno aseguran que el escenario de emergencia fue provocado por temperaturas mucho más bajas de lo previsto para esta altura del año y señalan que estamos ante el otoño más frío desde 1980. Según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), esta semana se sostenderá la ola polar en Capital Federal y los alrededores, aunque con el correr de los días las marcas térmicas irán en aumento, pese a que las temperaturas más altas no llegarían a rozar los 20 grados.
2) El Gobierno frenó la obra pública y desfinanció el Gasoducto Néstor Kirchner
El freno ordenado por el Poder Ejecutivo a la obra pública a partir de fines de diciembre demoró los trabajos de finalización de las obras complementarias del Gasoducto Néstor Kirchner y ahora deberán desembolsarse en junio unos u$s500 millones adicionales para hacer frente a la mayor demanda de energía.
El Gasoducto Néstor Kirchner transporta 11 millones de metros cúbicos de gas por día (m3/d), pero si las plantas comprensoras de Tratayén, Salliqueló y Mercedes estuviesen en funcionamiento la capacidad ya se hubiese ampliado a 22 millones. Si se hubiesen girado los fondos cuando correspondía, las plantas estarían terminadas y la capacidad de transporte del gas proveniente de Vaca Muerta se hubiese duplicado.
Fuentes vinculadas a la construcción de la compresora aclararon que hoy la planta de Tratayén tiene un avance del 86% y se espera el completamiento mecánico para el 15 de junio, en línea con la fecha contractual firmado con Energía Argentina S.A.. Asimismo, se estima que la puesta en funcionamiento se concretará en las siguientes cuatro semanas, en conjunto con Enarsa y el fabricante del Turbocompresor.
Luego, se debe avanzar con la coordinación junto a TGS para tener el ingreso de gas al sistema («gas-in») la semana de los feriados del 20 de junio, Día de la Bandera. En conclusión, se calcula que Tratayén estará operativa en julio, con un aporte de entre 5 y 6 millones de m3 por día al Gasoducto Néstor Kirchner.
Como dato alternativo, vale recordar que actualmente se están importando 1.537 MW de potencia, y si las represas de Santa Cruz estuvieran hoy en funcionamiento, se tendrían 1.310 MW de potencia. Otra obra que fue dejada de lado temporalmente.
3) Las demoras en la Reversión del Gasoducto Norte
La segunda causa tiene que ver con la “ralentización en la licitación de la reversión del Gasoducto Norte”, que busca transportar el gas de Vaca Muerta al Noroeste argentino y reemplazar así el fluido importado de Bolivia.
Las distintas partes de la licitación iniciada en diciembre de 2023 tenía previsto un sistema de construcción “fast track”, que hubiese permitido el ingreso en operaciones en junio próximo solucionando el problema de abastecimiento del norte argentino, principalmente para permitir abastecer a Córdoba Jujuy, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero y Salta.
Al momento se concluyó la soldadura en línea regular de los tramos 2 y 3 del Gasoducto de Integración Federal. Según informó Enarsa, se trata de los primeros 100 kilómetros –sobre un total de 122 km- que se extiende de Tío Pujio a La Carlota, en Córdoba, vinculando los Gasoductos Centro-Oeste y Norte.
La empresa estatal informó recientemente que para reducir los tiempos de ejecución de la obra, se utilizó un sistema de soldadura automática, moderna tecnología que permite no solo realizar mayor cantidad de soldaduras por día, sino que a la vez minimiza errores y da previsibilidad al ritmo de producción.
En total se realizaron 4.059 soldaduras en 41 días, marcando récords con hasta 151 soldaduras por día, lo que equivale a 3 km diarios de avance. Las obras en estos tramos continúan con trabajos de cruces, empalmes, revestimiento, zanjeo, bajada y tapada, además de ensayos con ultrasonido, para luego iniciar las pruebas hidráulicas.
Además, la obra avanza con la construcción de los restantes 22 km de dicho gasoducto, 62 km de loops (ampliación) al Gasoducto Norte a la altura de Ferreyra y la Ciudad de Córdoba y el cambio de sentido de 4 plantas compresoras, con una fecha de finalización de las obras prevista para fines de agosto. Al momento se encuentran trabajando en el proyecto más de 2 mil personas en forma directa.
En respuesta, el secretario de Energía de la Nación, Eduardo Rodríguez Chirillo, dijo que es un «despropósito» afirmar que sea responsabilidad de este Gobierno no contar con la capacidad plena del Gasoducto Néstor Kirchner. «La obra del primer tramo del GPNK y las plantas compresoras Tratayén y Salliqueló debieron haber finalizado en septiembre de 2023», apuntó, y agregó que durante su gestión se regularizaron pagos por más de $30.000 millones y se destinó recursos por otros $47.000 millones en la fase de terminación, debido al retraso heredado.
4) El declino en la producción de gas de Bolivia y las menores importaciones
Llega menos gas de Bolivia. A principios de marzo, Franklin Molina, ministro de Hidrocarburos y Energía de Bolivia, formalizó que el país solo enviará 5 millones de m3 por día durante el invierno, y que en agosto mantendrá contratos con Argentina 100% interrumpibles. Para tener una referencia, durante el periodo invernal, solo las provincias del Norte necesitarán 10 millones de m3/día para garantizar un mínimo operativo.
En este sentido, Rodríguez Chirillo recordó que la la reducción del gas boliviano importado para este invierno se negoció durante la gestión anterior. «Debimos asumir una deuda que dejó el Gobierno anterior con Bolivia por u$s244 millones por la importación de gas. Los intereses le costaron u$s21,8 millones a todos los argentinos», justificó.
5) Falta de planificación en la compra de barcos regasificadores
Cammesa licitó de urgencia la compra de 12 cargamentos de fueloil y gasoil para hacer frente al mayor consumo de gas. Serían 20 en total los barcos a adquirir, aunque fuentes empresarias aseguran que en total serán 30 unidades para el invierno. Este recurso se volcará casi por completo a la generación de energía térmica, que este martes era más del 55% del total de la generación. El temor es que por la falta de gas se produzcan cortes de electricidad.
Los especialistas advierten que parte de ese faltante podría haber sido cubierto si el Gobierno de Javier Milei hubiese tenido una mejor planificación de la situación climática, además de haber terminado la construcción de las plantas compresoras del Gasoducto Néstor Kirchner, que por falta de fondos para la obra pública demoraron su finalización.
6) Brasil no aceptó una carta de crédito de Enarsa por un barco de GNL
Enarsa contrató en forma directa un cargamento de GNL para la terminal de Escobar a la brasileña Petrobras por u$s22 millones, que debía inyectar 14 millones de metros cúbicos este martes y miércoles, 7 millones cada día. Pero por un error en la confección de la carta de crédito y por la falta de dólares para cancelar el pedido, Brasil no aceptó el pago y ordenó no despachar el GNL. Expertos atribuyen que el probolema se agravó, o al menos no halló una rápida solución, por la mala relación bilateral con el gobierno de Lula Da Silva.
Esta situación activó el martes a las 21 horas el armado de un Comité de Crisis de emergencia entre funcionarios nacionales, de Enarsa, Cammesa y empresarios para analizar los pasos a seguir. Enarsa explicó que «la situación se produjo por una disconformidad del proveedor respecto a la carta de crédito emitida el pasado viernes 24, a pesar de que la misma fue emitida en los términos requeridos por el proveedor, destacándose que el banco había recibido una igual para un cargamento similar en las últimas semanas».
Fuentes oficiales indicaron que en realidad los brasileños no querían aceptar una carta de crédito de un país que días atras había ofrecido pagar con bonos al 2038 la millonaria deuda con productores y distribuidores de energía.
7) Otras situaciones excepcionales: Brasil, Bahía Blanca, Comahue y TGN
Entre las situaciones excepcionales que provocaron la falta de gas se destacan:
- la limitación de importación de energía de Brasil por los problemas climáticos en ese país.
- la falta de habilitación de la segunda terminal regasificadora de Bahía Blanca.
- un “imprudente despacho” de energía de las represas del Comahue, generando una merma de reservas hídricas desde enero.
- Salieron de servicio dos plantas compresoras de TGN.
Según indicó un estudio energético privado al que accedió Energy Report, los ríos Limay, Collón Curá y Neuquén “registraron caudales medios superiores entre enero y abril”, respecto al mismo período de 2023, lo que permitiría reservar el recurso hídrico para este invierno. Sin embargo, un “imprudente despacho de energía” las cotas se redujeron “perdiéndose una valiosa reserva hídrica para el invierno”: el equivalente a la energía que producirían siete barcos de gas oil, explica el documento.
En tanto, la distribuidora de gas TGN informó que durante varias horas del martes salieron de operación las dos plantas compresoras Beazley y Chajan, ubicadas en San Luis, que abastecen al gasoducto centro oeste, lo que provocó una escasez adicional de 2 millones de m3 diarios.