El Gobierno tenía previsto avanzar con la última fase del plan de reapertura el próximo 21 de junio, pero la irrupción de la variante originada en la India podría alterar los planes.
El próximo 21 de junio era una fecha muy esperada en el Reino Unido. Ese día, el Gobierno avanzaría, de manera oficial, con la última fase del programa de reapertura que estableció para salir de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, la irrupción de la variante india podría retrasar esos planes. «Es posible que debamos esperar», reconoció el primer ministro Boris Johnson, quien, no obstante, intentó llevar tranquilidad a la población, asegurando los datos epidemiológicos no muestran que sea necesario «desviarse de la hoja de ruta» delineada por las autoridades.
El Gobierno viene levantando restricciones por etapas: la semana pasada reabrieron lugares cerrados para comer, beber y entretenimiento, pero las reglas de distanciamiento social y uso de barbijos aún están vigentes.
En la misma línea que Johnson se manifestó el ministro de Salud, Matt Hancock, quien explicó que era «demasiado pronto para decir» si el 21 de junio próximo se avanza con la siguiente fase, que sería la última.
El funcionario dijo que la variante del virus identificada por primera vez en India, más contagiosa, se estaba extendiendo por todo el Reino Unido, pese a que un reciente estudio mostró que las vacunas administradas parecen ser efectivas contra ella.
Casi tres cuartas partes de los adultos británicos recibieron una dosis de una vacuna contra el coronavirus y el 45% ya recibió ambas dosis, de acuerdo a las cifras oficiales.
También hoy, el epidemiólogo Neil Ferguson, exasesor del Gobierno cuyo consejo fue crucial para la decisión de ingresar en el primer confinamiento, en marzo de 2020, dijo a la BBC que la variante india ponía «en duda» el fin de la reapertura.
Por otra parte, el primer ministro rechazó las acusaciones esgrimidas ayer por su ex asesor Dominic Cummings ante una comisión del Parlamento que investiga la gestión oficial del Covid-19 en el Reino Unido, donde el virus ya mató a casi 128.000 personas.
Al visitar un hospital, el líder conservador dijo que no coincidía con las afirmaciones del ex asesor de que miles de personas murieron innecesariamente, sobre todo en geriátricos, por su demora en decretar un confinamiento al inicio del brote.
«Esta ha sido una serie de decisiones increíblemente difíciles, ninguna de las cuales hemos tomado a la ligera, y hay que reconocer y espero que la gente entienda esto, que un confinamiento es muy difícil, doloroso y traumático para las personas», señaló.
«Lo que ocurrió en las residencias fue trágico, pero hicimos todo lo que pudimos para proteger el servicio de salud pública, para minimizar la transmisión, con los conocimientos que teníamos», agregó.
Ante la Cámara de los Comunes, Hancock también rechazó las «graves acusaciones» de Cummings, quien calificó al ministro de «incompetente» y lo acusó de haber «mentido en numerosas ocasiones, reunión tras reunión».
«Las acusaciones que se presentaron ayer» son «graves», «falsas» e «infundadas», enfatizó el ministro.
«Siempre he sido sincero con la gente en público y en privado», aseguró, y añadió que el Gobierno adoptó siempre «un enfoque abierto y transparente, explicando lo que sabemos y lo que no sabemos».
Cummings fue el hombre más poderoso del Gobierno británico desde su nombramiento como asesor principal del líder conservador en julio de 2019 hasta su renuncia en noviembre pasado.
Se enemistó con un ministro que terminó renunciando, y protagonizó su mayor polémica en mayo del año pasado, cuando se descubrió que había abandonado Londres en pleno confinamiento, cuando estaba prohibido alejarse del domicilio.
«Escuchar a Dominic Cummings confirmar ayer que el Gobierno ha fracasado en la protección de los más vulnerables es realmente chocante», apuntó hoy con ironía la diputada opositora laborista Angela Rayner, en declaraciones a la cadena BBC.
La parlamentaria pidió además que se adelantara la investigación pública sobre la gestión de la pandemia por parte del Gobierno, prevista para 2022.
REPORTE PLUS
Con información de FILO