El organismo recordó que son derechos garantizados la salud, la educación y el agua. Reconocen la reacción del Gobierno de Salta al declarar la emergencia sociosanitaria.

La crítica situación de las comunidades originarias y criollas del Chaco salteño ya está en las primeras planas de la Argentina y del mundo luego de la muerte, en menos de un mes, de seis niños y una madre wichi (que expiró durante el trabajo de parto en su tapera), todos signados por la pobreza, el hambre y la falta de agua potable. La Organización de las Naciones Unidas para Argentina (ONU) se hizo eco de esta emergencia social y sanitaria del norte de Salta, declarada recientemente por el Gobierno de la provincia, y emitió un comunicado firmado por el representante de la ONU en Argentina, Roberto Valent, la representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Luisa Brumana, la representante de la Organización Mundial de la Salud y de la Organización Panamericana de Salud, Maureen Birmingham, y el representante de la Oficina para América del Sur de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Juan Carlos Murillo González.

La declaración subraya la preocupación «por el estado nutricional y de salud que experimentan otros niños y niñas en la provincia de Salta». Agregan los funcionarios internacionales: «Expresamos nuestra solidaridad con sus familias, con la comunidad wichi y la población argentina».

En el comunicado reconocen la reacción de la Gobernación de Salta, que el pasado miércoles declaró la emergencia sociosanitaria en tres departamentos de la provincia: San Martín, Rivadavia y Orán, y exhortan al Estado nacional «a generar soluciones de mediano y largo plazo sobre este problema estructural y multidimensional que enfrenta la comunidad wichi».

La etnia wichi, cuyo territorio se encuentra en la región conocida como Chaco, perdió buena parte de sus tierras ancestrales al ser ocupadas por explotaciones agrícolas, y es uno de los pueblos nativos más pobres y desposeídos del país. La desnutrición infantil no solo supone una vulneración al derecho a la alimentación, sino que también atañe a la privación de otros derechos garantizados en los tratados internacionales, como el de la salud, la educación y el agua, básicamente. «El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, así como la Convención sobre los Derechos del Niño, que reconocen estos derechos, fueron ratificados por Argentina», recordaron los funcionarios de las Naciones Unidas.

«Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición es uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible», consideró la entidad. La ONU se aboca a la promoción y protección de los derechos humanos, por lo que apoya «todos los esfuerzos necesarios para contribuir a un desarrollo sostenible, sin dejar a nadie atrás», añade la ONU en su comunicado.

Las repercusiones de este pronunciamiento de la ONU no se hicieron esperar y el drama de Salta ya es de todo el mundo.

Médicos Sin Fronteras 

La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) informó que se abstendrá de realizar “una misión exploratoria” en la comunidad wichi de la provincia de Salta, ante el pedido de ese pueblo por la muerte de seis niños y niñas, debido a que la naturaleza de la crisis y las políticas públicas que se requieren para revertir la actual situación “exceden la capacidad de la organización médica-humanitaria”, aunque seguirán “monitoreando de cerca la situación”. “Luego de establecer contacto con diversas autoridades provinciales y organizaciones sociales que se encuentran interviniendo en la región, MSF optó por no realizar una misión exploratoria (paso previo a la apertura de una misión) en esa región”, indicó hoy a Télam la organización.
De todos modos precisaron que seguirán “evaluando la posibilidad de realizar una eventual misión exploratoria en el futuro en caso de que aparezcan nuevos datos” que permitan a la organización “colaborar”.

Fuente: El Tribuno Salta