El presidente del comité Capital aseguró que el edil “traicionó” al electorado con su decisión.
El radicalismo salteño se asemeja a una zona de guerra donde el conflicto es constante. Cuando parecía que la bandera blanca flameaba en el comité de calle Mitre una inesperada interna irrumpió. La integración de Raúl Córdoba al interbloque de Cambiemos en el Concejo Deliberante generó fuertes cuestionamientos y algunos analizan realizar una presentación ante el tribunal de disciplina del partido.
Todo empezó hace casi un mes cuando el edil electo en las elecciones del año pasado decidió sumarse al interbloque que conforman dirigentes del PRO, Un Cambio para Salta y el PPS. “Yo no traicioné a nadie. Ni a los votantes, ni al partido. Uno llega con el voto del radicalismo, pero después del juramento es concejal de todo los salteños y debemos bregar para solucionar sus problemas. Con mi decisión no hice más que seguir los pasos que tomó la convención nacional de formar una alianza con otros partidos”, expresó Córdoba.
El concejal sostuvo que por este revuelo no dejará la presidencia del bloque radical en el Concejo y enfatizó que “los correligionarios deben entender” que esta decisión posibilita el tratamiento y conocimiento de todos los temas que afectan a los vecinos.
El presidente del comité Capital, Héctor Chibán, se mostró molesto con la actitud de su correligionario y sentenció que en caso de no rever su conducta “el nombre y la presidencia del bloque” quedará en manos de Sandra Vargas, la otra concejal de la UCR.
“Córdoba fue apercibido para que revea su actitud por pasar a formar parte del bloque oficialista. Raúl tendría que haber manifestado antes de las elecciones que iba a apoyar las propuestas del Ejecutivo municipal, incluso si esa era su idea no hubiera sido candidato por el radicalismo”, detalló el legislador a este medio.
Finalmente, Chibán informó que el comité remitirá el accionar de Córdoba al tribunal de disciplina del partido.
Fuente: La Gaceta